Informe de la Organización Mundial de la Salud:

El promedio de alcohol puro o neutro que beben los chilenos al año es de 9,6 litros por persona. Los jóvenes y las mujeres son la mayor preocupación de las autoridades.

Por AMALIA TORRES.

Cada europeo consume, en promedio, 10,9 litros de alcohol (puro o neutro) al año. Esta cifra, entregada ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Reporte Global en Alcohol y Salud 2014 (información del período 2008-2010), deja en claro que en esta región del mundo es donde hay más bebedores, y que son los países de Europa del Este los con más altos índices.

América es la segunda zona donde más se bebe, con 8,4 litros de alcohol puro al año. Granada (12,5 litros), Saint Lucia (10,4), Canadá (10,2) y Chile (9,6) son los países que encabezan la lista.

Específicamente en Latinoamérica, Chile ocupa el primer lugar, seguido por Argentina (9,3), Venezuela (8,9), Paraguay (8,8), Brasil (8,7), Perú (8,1) y Uruguay (7,6).

«Estar en el primer lugar de Latinoamérica es un tema que nos preocupa, pero lo interpretamos con cautela, sobre todo a la hora de comparar con otros países», dice Álvaro Castillo, director de Estudios del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).

Esto, tanto porque los datos de consumo en Chile han tendido a mantenerse estables en los últimos años, y porque el sistema utilizado por la OMS para hacer su informe se basa en los datos entregados por cada país. «Se toma en cuenta el alcohol disponible a nivel nacional, que es el producido, más el importado, menos el exportado. Y ese alcohol se divide en las personas mayores de 15 años. Además, a ese volumen de alcohol se agrega el alcohol no registrado, que es el producido artesanalmente o de contrabando. Y en eso, Chile reporta 2 litros de alcohol no registrado per cápita al año, algo que se ha mantenido estable. Y esa cantidad de alcohol no registrado fue la que, por ejemplo, hizo que Argentina bajara en este registro», que en el período 2003-2005 tenía 9,6 litros por persona.

Con él coincide Felipe Leyton, jefe del Área de Alcohol de Senda. «No todos los países tienen las mismas competencias del registro interno. En el caso de México (7,2 litros al año), por ejemplo, no sabemos la calidad de la información -aunque suponemos que es buena-, porque la cantidad de alcohol no registrado es una cifra que los propios países asignan, por lo que puede ser un poco engañosa».

Sin embargo, ambos especialistas recuerdan que la situación en Chile es preocupante. «Los jóvenes y las mujeres son un grupo de riesgo y estamos viendo cómo intervenimos. Hay un fenómeno social y cultural, de que, por ejemplo, en el consumo de drogas y alcohol, las mujeres se estén equiparando con los hombres», agrega Castillo.

Para el doctor Carlos Téllez, psiquiatra de Clínica Alemana, la mayor preocupación también son las mujeres. «No me da la impresión de que el grupo de adultos haya cambiado tanto sus hábitos de consumo, pero en las mujeres jóvenes es muy alarmante».

Según los datos que entregó la OMS, las mujeres son un tema preocupante en todo el mundo: el consumo de alcohol de las chilenas en el período entre 2008 y 2010 es de 5,5 litros por persona. En los hombres, la cifra alcanza los 13,9 litros.

Otro dato que preocupa a la OMS es el consumo exagerado de alcohol: el 22% de los bebedores en América tiene consumos episódicos fuertes de alcohol (toma seis bebidas en una salida, una vez al mes o más). En Chile, explican desde el Senda, más de la mitad de quienes consumen alcohol declara haberlo hecho de forma intensa al menos una vez en el último mes. «Esto se da de más entre los hombres, en grupos de jóvenes y en niveles socioeconómicos más bajos», dice Castillo. Por eso, las políticas futuras pondrán especial énfasis en esos grupos.

Mala salud
3,3 millones de personas murieron como consecuencia del consumo de alcohol en 2012, por razones que van desde el cáncer a la violencia, según la OMS. El organismo pidió a los gobiernos que aumentaran sus esfuerzos por limitar el daño. «Se necesita hacer más para proteger a las poblaciones de las consecuencias negativas para la salud del consumo de alcohol», dijo Oleg Chestnov, experto de la OMS en enfermedades crónicas y salud mental. Según agregó, beber eleva el riesgo de sufrir más de 200 enfermedades. Además, los más pobres son, generalmente, los más afectados por las consecuencias sociales y de salud del alcohol.