De acuerdo a los expertos, si en el quinto mes del año se da una nueva sorpresa inflacionaria, aumentaría el riesgo de un desanclaje de expectativas a mediano plazo.
Por Víctor Petersen.
A pesar de los altos registros de inflación anotados en marzo y abril, que sorprendieron en forma importante al mercado, el Banco Central ha manifestado su tranquilidad al respecto, considerando que el fenómeno respondería a algo temporal, convergiendo hacia la meta en el mediano y largo plazo.
Al respecto, hasta ahora los agentes privados, si bien ya corrigieron al alza sus expectativas para el IPC a diciembre a 3,7%, han mantenido sus perspectivas a mediano plazo en torno al 3%, dándole el punto al ente rector y reconociendo su credibilidad.
Sin embargo, los expertos identifican el próximo dato de mayo como clave para mantener ese escenario base de expectativas ancladas, y anticipándose a una eventual nueva sorpresa, ya han subido levemente sus proyecciones.
Esto, ya que mientras hace un mes las apuestan estaban centradas en un 0,2% para el quinto mes del año, ahora el rango incluye hasta un 0,4% en el caso de los operadores financieros, e incluso un 0,5% en el caso de los economistas sondeados en la última encuesta del BC.
En este sentido, Fernando Soto, economista de BBVA Research, explica que “efectivamente cuando hay mucha persistencia en las sorpresas inflacionarias, por lo general se desprenden ajustes en las expectativas. En ese sentido, podría tener una implicancia sobre la distribución de expectativas y probabilidades, a pesar de que la media se mantiene en 3% y eso podría ser algún incipiente desanclaje”, estimando para mayo “como piso un 0,2%”.
Por su parte, Erik Haindl, economista de la U. Gabriela Mistral, sostiene que “claramente está el riesgo de desanclaje, considerando que ya las expectativas de inflación a diciembre ninguna apunta a un 3%. Aquí hay un tema empírico donde el BC está suponiendo que la tasa de traspaso o pass-through del tipo de cambio a precios es limitado. Pero si uno piensa que más menos la mitad de la canasta del IPC son transables, y el dólar subió 12% el año pasado, se podría decir que en algún minuto incluso podemos llegar al 5% en doce meses”, agregando una estimación para mayo que a su juicio “al menos será 0,3% con sesgo al alza”.
Mientras, Rubén Catalán, economista de BCI Estudios, en línea con el mercado, proyecta que el IPC de este mes estará entre 0,2% y 0,3%, aunque a su juicio “no hay que esperar otro IPC para decir que le escenario cambió, porque la hipótesis de que no iban a ver efectos de segunda vuelta ya no se dio”.
Añade que si bien de todas formas es poco probable un desanclaje de expectativas, a menos de una sorpresa inflacionaria en torno al 0,8% en mayo, “hay que tener en cuenta que el escenario no se cumplió y, por tanto, el BC debería modificar el mensaje que venía dando, de 2 bajas en el corto plazo, lo que ya no será tan así, porque aunque la economía ande como se estaba proyectando, es difícil que quieran seguir estimulando si eso genera más inflación”.
En ese sentido, efectivamente la primera Encuesta de Operadores Financieros (EOF) de este mes, proyecta una mantención de la Tasa de Política Monetaria en la reunión de hoy, y solo un recorte adicional en los próximos meses, para dejarla en 3,75% al menos hasta mayo de 2015, escenario que comparte la mayoría de los economistas, aunque Credit Suisse pronostica una baja para hoy.
En tanto, la encuesta prevé un repunte del tipo de cambio hacia $570 a fin de año, por lo que no se estima una contribución a aliviar las expectativas de inflación por este componente.