Índice del International Institute for Management Development de Suiza y la Universidad de Chile:
La baja va en línea con el retroceso de América Latina, cuya actividad atraviesa una tendencia de desaceleración. Los principales desafíos para el país son diseñar un sistema educacional de calidad y aprobar una estrategia nacional de energía.
Por Nicolás Marticorena P.
La desaceleración de la economía chilena le está pasando la cuenta a la competitividad del país respecto de otros mercados del mundo. El último ranking sobre la materia, elaborado por el International Institute for Management Development de Suiza (IMD) y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, revela que el país cayó en 2014 un puesto hasta el lugar 31, completando así tres años de tendencia a la baja en dicho indicador.
El retroceso de Chile no es una situación particular. Todos los exponentes de América Latina evaluados en el informe -que se publica este jueves- exhibieron caídas este año respecto a la versión de 2013. De hecho, nuestro país fue el que registró la menor merma de la región (ver infografía).
«Latinoamérica como un todo ha mostrado un retroceso en la competitividad y Chile no ha sido la excepción. Sin embargo, este factor macroeconómico que afecta al país es un componente de corto alcance, pues en los factores de largo plazo, como los elementos institucionales, se está bien posicionado», señaló desde Suiza el profesor Arturo Bris, director del centro de competitividad del IMD y uno de los autores del reporte.
Los factores que influyen
Para elaborar el índice promedio -que compara el desempeño de 60 economías a nivel global- se ponderan cuatro grandes áreas, de las cuales Chile cayó en tres y se mantuvo en una. Cada pilar posee cinco subíndices que, a su vez, incluyen una serie de elementos a evaluar. En total son cerca de 300 criterios, de los cuales dos tercios se basan en indicadores estadísticos y el resto en una exclusiva encuesta de IMD a 4.300 ejecutivos internacionales.
La mayor baja de Chile se experimentó en el área de «performance económico», pues el país pasó del puesto 21 al 28. Acá pesó el retroceso en la evaluación del subíndice de «actividad doméstica», que declinó en el ranking al lugar 42 desde el puesto 11 mostrado hace un año.
Entendiendo que en 2012 la economía chilena se expandía sobre el 5%, y en la actualidad las fuentes oficiales prevén un rendimiento cercano al 3,4% para este año, la desaceleración en el crecimiento del PIB del país también influyó en este ítem.
La otra baja importante se vio en el área de «eficiencia del gobierno», ya que el país bajó al puesto 21 desde el 16. Sin embargo, este pilar continúa siendo el mejor evaluado de todos. Ello, porque en el subíndice de «finanzas públicas» Chile ocupa ahora el puesto 6 (hace un año estaba en el lugar 4).
Entre los subíndices del área de «eficiencia de gobierno» no todo fue retroceso, ya que en el ítem «legislación de negocios» el país subió al puesto 20 desde el 23.
En el área de «infraestructura» Chile cedió un puesto hasta el 47. Los subíndices, en general, se mantuvieron estables.
La única área en donde Chile mantuvo su desempeño fue en «eficiencia de negocios», ya que al igual que en 2013 ocupa el lugar 30. En este pilar destaca que en el subíndice «infraestructura tecnológica», el país avanzó del puesto 43 al 37.
Los desafíos
El reporte del IMD y de la Universidad de Chile describe cinco desafíos importantes para que Chile mejore su competitividad a futuro. El primero es «diseñar un sistema educativo competitivo enfocándose en la formación escolar, universitaria y técnica».
Otro aspecto es «una reforma de gobierno» que reduzca la burocracia y promueva la eficiencia y descentralización.
Además, se hace hincapié en «aprobar una estrategia energética nacional que haga un balance entre la competitividad y las preocupaciones ambientales».
También sugiere que Chile continúe promoviendo la investigación a través de proyectos entre universidades, compañías y el sector público.
El informe indica, además, que Chile debe implementar «una reforma tributaria que aborde las necesidades fiscales sin afectar la competitividad». En ese sentido, Arturo Bris destacó el debate en materia de impuestos que se está llevando a cabo en el país, ya que tiene como objetivo fortalecer el sistema educativo de la región.
«Evidentemente en el largo plazo la educación es un factor fundamental. Tiene que adecuarse a las demandas de mercado. Subir impuestos a las empresas es el costo a pagar, pero Chile tiene espacio para incrementarlos. Si bien no es positivo porque afecta la inversión, dará frutos en el futuro», indica Arturo Bris del IMD .
Eficiencia de negocios
Esta fue la única área donde Chile mantuvo su desempeño este año respecto de 2013.