Para poder disfrutar su luna de miel:
Normativa, que modifica el Código del Trabajo, se encuentra lista para ser promulgada.
Por Sebastián Sottorff.
La fiesta, la comida y los invitados. Además de los intensos preparativos que conlleva un matrimonio, los novios deben preocuparse de algo no menor: los permisos respectivos para disfrutar su luna de miel.
La mayoría de quienes se encuentran en esa situación optan por coordinar el compromiso con sus vacaciones legales, pero en adelante ya no será la única alternativa: una normativa garantizará días libres para los recién casados.
Se trata de la llamada ley «luna de miel», que modifica el Código del Trabajo y que permitirá que las parejas puedan tener cinco días libres antes o después del matrimonio. Estos días deberán ser pagados por el empleador, y se suman a las otras jornadas reconocidas por ley y a disposición de los trabajadores (ver infografía).
«Es una norma que aporta a la calidad de vida de los chilenos, pues reconoce que los trabajadores no son solo un recurso productivo, sino que también personas (…) es una ley que se la juega por favorecer a la familia», señala el subdirector nacional de la Dirección del Trabajo, Rafael Pereira. Agrega que quienes lleven menos de un año trabajando y no cuentan con vacaciones disponibles, también podrán optar al beneficio.
La norma, que ya fue despachada por la Cámara de Diputados, está a punto de ser promulgada por la Presidenta Bachelet, y comenzará a regir una vez que se publique en el Diario Oficial.
Cuando eso se concrete, quienes quieran optar a este permiso tienen que avisar a su empleador con 30 días de anticipación y presentar el respectivo certificado emitido por el Registro Civil.
«El matrimonio es una instancia súper importante en la vida de una persona, y estamos seguros de que una medida como esta solo va a aumentar el bienestar de los trabajadores, con un resguardo legal», dice el senador (PS) Alfonso de Urresti, uno de los parlamentarios que impulsaron la iniciativa, quien descartó los efectos negativos que podría conllevar la medida.
«Al contrario, vamos a tener trabajadores más felices, productivos y comprometidos con las empresas», concluye