La secretaria de Estado reafirma la idea de turnos mínimos, o conocidos como éticos, para empresas que otorguen servicios básicos. Estos deberán estar establecidos previo al proceso de negociación. Además adelanta que se ampliará la negociación colectiva a temporeros y trabajadores de obras y faenas.
Por Pía Toro.
En los próximos días el Ministerio del Trabajo comenzará el diálogo previo a la construcción definitiva de las reformas laborales. Si bien existe un equipo de la cartera elaborando una propuesta inicial, la idea de la ministra Javiera Blanco es que exista un proceso donde los gremios de los trabajadores, empresarios, y parlamentarios de todos los sectores, aporten al diseño de la iniciativa que implicará un cambio en la legislación en cuanto a las relaciones laborales y al equilibrio que se busca entre trabajador y empleador. Pero el proceso de diálogo no será centralizado.
Según adelantó la ministra del Trabajo, tal como se está haciendo en la comisión Bravo (Pensiones), se realizará un sondeo regional para conocer las diversas realidades del país. En este contexto, adelanta parte del diagnóstico para introducir los cambios que traerá la propuesta laboral, y algunas materias que podrían estar consideradas en el proyecto de ley y que están siendo parte del planteamiento inicial.
¿En qué proceso está la construcción de las materias que estarán en la reforma laboral que se presentará en octubre?
Nosotros lo que nos comprometimos con la CUT en el acuerdo por salario mínimo es llevar el proyecto al Congreso en el último cuatrimestre, preferentemente en octubre. Ya estamos afinando una propuesta final, que obviamente tiene que zanjar nuestra Presidenta, de aquí a los próximos meses. En el evento que fuera octubre el mes (de presentación del proyecto), nos queda sólo julio, agosto y septiembre.
¿Cree que esta reforma laboral necesite un acuerdo político amplio para avanzar en el Congreso?
La idea de los espacios de diálogo previo para la reforma es que nos permita construir una política pública que incorpore las distintas visiones y eso obviamente nos va a permitir generar mayores niveles de acuerdo. Creo que ha sido una buena noticia lo que ha ocurrido en materia tributaria; los acuerdos que se han sostenido con Amplitud en materia de binominal; y el acuerdo que hemos podido lograr en materia salarial con la CUT . Es una lógica que hecha por tierra todas las aprensiones que existieron, sobre todo de la oposición, que éste podría ser un gobierno no dialogante o de retroexcavadora. Creo que todos esos mitos quedaron en el pasado y es un sello de lo que la ciudadanía pide también. Es un buen tapaboca para los que siempre criticaron que por el hecho de tener mayoría no necesitábamos ese diálogo.
¿Cómo lograr consensos previos, sobre todo entre los gremios de trabajadores y empresarios, cuando estos últimos han manifestado sensibilidades distintas al fin al reemplazo en huelga y titularidad sindical?
Yo no tengo mayores temores al respecto, porque los titulares en el caso del programa de gobierno, que son básicamente nueve, están muy claros desde su diseñ, y esos titulares vana estar de todas maneras, y eso implica el fin del reemplazo en huelga, entre otras.
Pero hay diferencias…
Es que esto también implica espacios de acuerdo, y avance de trabajadores por cierto, pero de empleadores también; de apertura a estas temáticas que han quedado de manifiesto tanto en el acuerdo de voluntades de 2012 (firmado por la CUT y CPC) donde muchas de estas materias están contenidas, y también en el marco de la Oficina Internacional del Trabajo en Chile, donde hubo un trabajo de generar informes de ciertas materias , en mesas tripartitas donde participaba la OIT, la CUT y CPC; por lo tanto, hay una base de la cual uno parte, con un nivel de acuerdos que no son menores. Obviamente que en la ingeniería de detalles pueden haber divergencias y diferencias de opiniones, pero para eso habrá un período de escucha y diálogo, pero lo que no es discutible son los temas que nosotros hemos señalado, son nuestros pisos mínimos.
Fin del reemplazo en huelga
¿Cómo está Chile en comparación con el resto del mundo en lo que respecta al reemplazo en huelga?
Si no somos el único, somos de los pocos países que tenemos el reemplazo en huelga, y el único que tiene la figura del reemplazo con trabajadores externos. Sólo tenemos el conocimiento del caso de Brasil, algunos estados de EEUU, y algunos en Canadá, el resto del mundo no tiene reemplazo en huelga. Por lo tanto, por qué podríamos tener temor de cambiar una legislación que no existe en ninguna parte del mundo y que no ha significado que los países por ello hayan caído en situaciones de profundo desempleo o de desaceleración, o que haya sido visto como un elemento negativo.
Entonces y según la evidencia internacional, ¿el reemplazo en huelga es una figura negativa?
La evidencia nos corrobora que lo que tenemos hoy es una mala figura, que genera un nivel de conflictividad mayor porque extiende muchas veces esos conflictos, y genera costos de la productividad asociados a esa extensión artificiosa de los procesos de negociación, dado esta figura de reemplazo, porque no existe simetría y el mismo interés de las partes para llegar a acuerdo. Nosotros vamos a generar esa simetría para que el acuerdo sea lo primero que llegue. Eso, además de simplificar el proceso de negociación para que el énfasis esté puesto en el diálogo más que en el cumplimiento de requisitos procedimentales como sucede hoy.
¿Qué consideraciones se tomarían para el fin del reemplazo en huelga, para no afectar la productividad de las empresas?
Yo no entiendo por qué la gente pone tanto énfasis en la productividad, porque esto existe en todos los países del mundo. O sea, lo que nosotros estamos haciendo es ponernos al día en lo que ya existe en todos los países desarrollados, además, el nivel de reemplazo en Chile es bajísimo. A mí lo que me genera preocupación es que las opiniones son emitidas en base a prejuicios, porque en Chile si bien existe el reemplazo en huelga, se ocupa muy poco, por lo tanto por qué alguien puede llegar a pensar que esto podría llegar a cambiar la realidad.
Y la posibilidad de generar turnos éticos que usted mencionó, ¿ya está resuelta en la reforma?
Existe en la legislación comparada esta posibilidad de mantener esta figura de los servicios básicos, cuando la detención genera costos asociados muy grandes, por ejemplo, una caldera, eso es lo que se entendería por turnos mínimos. Estos turnos no serían parte de la negociación colectiva, tienen que estar previamente establecidos, para que no sea una traba al protocolo de acuerdo. Esto es parte de lo que estamos desarrollando en la propuesta.
¿Qué va a ocurrir con las empresas estratégicas que hoy por ser de utilidad pública no se pueden ir a huelga?
El proyecto no contempla una definición diferente a la que existe hoy de las empresas estratégicas. Sí se incorporará la posibilidad de apelar, por parte de las empresas que queden fuera del listado, no sólo a Contraloría, sino también en los tribunales. También estamos considerando para esta reforma grupos que hoy no tienen negociación colectiva, por ejemplo, el caso de los temporeros; o el de los trabajadores por obra y faena, que son el 25% de la fuerza laboral del país. Ello, porque uno de los temas es aumentar la cobertura de la negociación colectiva, pero para este tipo de grupos.
Y el sector público, ¿estará considerado en la reforma laboral?
El tema de la negociación colectiva respecto al sector público es un tema y un compromiso de este gobierno, pero va a ir en forma paralela a la reforma laboral. Eso sí lo vamos a ver de manera paralela y simultánea, con el mismo nivel de intensidad. Es algo que estamos viendo en una mesa con el Ministerio de Hacienda.
¿Qué tan diferente es el escenario de hoy al de 2008, cuando la comisión Equidad y Trabajo recomendó poner fin al reemplazo en huelga?
Hay un montón de desafíos país, pero también hay una temporalidad para llevarlos adelante. Hoy la prioridad país es avanzar en los temas de inequidad y poder superarlos, y para eso el gobierno de la Presidenta Bachelet ha identificado aristas esenciales y de fondo: los temas tributarios, de educación, políticos y laborales. Hoy, hay una madurez país, un avance en los conocimientos, y un compromiso también asumido ante la ciudadanía, que nos permite avanzar en estas temáticas. También hay un nivel de entendimiento y acuerdo entre los actores laborales que ha avanzado desde 2008.
¿Por qué esta reforma no se hizo antes para cumplir con los convenios internacionales?
Lo que estamos haciendo es adecuar la normativa interna a los convenios que se han firmado, o sea, estamos en franco incumplimiento de muchos de ellos. Esto nos permitirá el próximo año ante la OIT no ser requeridos por tener convenios que finalmente son ratificados y no cumplidos. Hoy no podemos ser puestos en el escenario internacional como ejemplo del único país en el mundo de tener reemplazo en huelga porque no se condice con el nivel de desarrollo que aspiramos.
Titularidad sindical
¿Cuál es el diagnóstico de los grupos negociadores, para establecer como principio la titularidad sindical en la negociación colectiva?
Han distorsionado el escenario de diálogo en los procesos de negociación colectiva, principalmente porque nosotros queremos favorecer el diálogo con grupos permanentes y estables, más que con espacios de encuentro que se dan en torno a un interés puntual, pero sin necesariamente una voluntad de permanecer así en el mediano plazo. Entonces, eso también puede ser una distorsión para el empleador, que se está entendiendo con un grupo de personas que no sabe si van a ser las mismas con la que se va a entender más adelante. Queremos favorecer la permanencia y formalidad, en el sentido que los sindicatos deben ser los que representen a los trabajadores.
Además se estaría considerando ampliar las temáticas de la negociación colectiva a otras materias, ¿cuáles serían esas?
Hoy las jornadas laborales y otros temas están excluidos; estamos pensando sobre todo en temas de bienestar. Lo que hemos propuesto, y que vamos a debatir con los diferentes actores, es que este tipo de diálogos se dé con el sindicato más representativo, porque además son condiciones que afectan de manera pareja a toda la estructura.
¿Y como se va a distinguir al sindicato más representativo?
Tenemos que ponernos de acuerdo en qué es lo más representativo, es algo en lo que estamos trabajando, porque podría decir que sólo fuera por el número de trabajadores afiliados, hay que verlo. Estamos hablando de estamentos similares, por ejemplo sindicatos que representan a los profesionales, o los que representan a los funcionarios, porque claramente cuando estas hablando de bienestar en una empresa también podrías generar divisiones en torno a grupos que están claramente definidos.
¿Serán parte de la ley o estarán sujetas a la negociación pactada?
Estamos pensando dejar establecidas algunas materias, pero es algo que estamos evaluando, ya que el riesgo de dejar todo tan taxativo en la ley puede dificultar la posibilidad de diálogo en materias que no se te habían ocurrido y que van a favorecer más el diálogo .
Si el objetivo será la negociación colectiva, ¿qué pasará con las micro y pequeñas empresas que por el número de trabajadores no cuentan con sindicatos?
Es una de las cosas que estamos viendo. Hay que ver cómo se pude producir ese diálogo. Tenemos que buscar los mecanismos, para favorecer el diálogo y bajar los niveles de conflictividad. Hoy existen ciertos mínimos para la instalación de sindicatos, que es bastante flexible según tamaño de empresa, pero claramente no puede ser el tamaño el que pueda favorecer o perjudicar ese diálogo.
Hoy está en discusión la reforma tributaria y ahora vendrán las laborales, ¿cuál es el mensaje a los empresarios que ven un perjuicio en éstas?
Uno, la evidencia es abrumadora, los países con buenos niveles de productividad y crecimiento, son países con bajos niveles de conflictividad, y Chile tienen que lograr baja conflictividad, y el sistema que hoy tenemos en procesos colectivos, no lo favorece. Segundo, nosotros pretendemos abrir canales fluidos de diálogo con el empresariado, y por cierto con trabajadores, con la idea de dar a conocer estas propuestas y escuchar también la opinión de ellos.
Menor dinamismo en la creación de empleo: “Es un proceso que se revertiría al final de este año”
Si bien chile mantiene tasas cercanas al pleno empleo -el último registro de la desocupación nacional, correspondiente al trimestre móvil marzo – mayo fue de 6,3%-, el menor ritmo de creación de puestos de trabajo y la tendencia de mayores plazas por cuenta propia versus asalariados, es un tema que preocupa a la ministra del Trabajo, Javiera Blanco. Es por esto que la secretaria de Estado ha puesto hincapié en la capacitación y las iniciativas dirigidas a mujeres y jóvenes contempladas en el programa Más Capaz, que buscará capacitar a 150 mil jóvenes y 300 mil mujeres.
Blanco vincula este menor dinamismo del mercado laboral a la desaceleración, y se atreve a proyectar un repunte de la economía a partir del próximo año. En ese sentido, la ministra del Trabajo critica la dependencia de los vaivenes económicos internacionales y asegura que durante este gobierno se buscará robustecer la política interna, para lograr mayor independencia en la materia.
Se estima que durante este año se crearán 80 mil empleos versus las 250 mil plazas promedio por año creadas durante la gestión de Sebastián Piñera. ¿A qué atribuye este menor dinamismo?
Esta es una situación que se está presentando por la desaceleración económica que viene incluso antes de 2013. No es ningún misterio que se ha producido ese proceso de desaceleración, pero tampoco es un misterio que hay una expectativa muy buena de lo que se viene para finales de este año y el próximo. Lo que uno puede concluir es que Chile debe robustecer sus políticas internas para enfrentar los vaivenes económicos internacionales de mejor manera; eso fue lo que no se hizo en los últimos 4 años, estuvimos dependiendo de lo que ocurría afuera. Hoy queremos fortalecernos internamente con todo lo que la Presidenta ya ha enviado (Agendas de Innovación y Energética).
¿Cómo se garantiza que los empleos que se generen de aquí en adelante sean de calidad, sabiendo que hoy las mayores plazas están siendo por cuenta propia?
El hecho de que aumenten los cuenta propia es un buen ejemplo de que no hemos tenido empleos de calidad en el pasado. Ahora, el cómo favorezco los empleos de calidad, tiene dos vías: primero, a través de una legislación que otorgue incentivos y fomente el trabajo formal. Nosotros ahí tenemos subsidios importantes para la contratación de jóvenes y mujeres, que en general son los grupos que más cuesta incorporar en la fuerza de trabajo. Pero hay dos vías claves en esto que son la educación y capacitación. Hoy estamos invirtiendo para que toda la gente tenga una buena formación inicial, y en capacitación a través de las mejoras que queremos introducir en la franquicia tributaria; y, en el programa Más Capaz, que nos permitirá llegar a zonas excluidas o más bien inactiva, que son jóvenes y mujeres.
En base a este escenario, ¿usted prevé un mayor desempleo para los próximos meses?
Hemos tenido un comportamiento no necesariamente esperado de los niveles que se están presentando. De hecho, estábamos en 6,3%, bajamos a 6,1% y volvimos a subir a 6,3% ahora (de desempleo nacional). Incluso se esperaba que el desempleo creciera más en la última medición. Por lo tanto yo esperaría, con el norte de que lo más probable es que sean procesos que se vayan revirtiendo y mejorando a final de año. La proyección es buena.