Efectos de la ralentización de este sector económico en el país:
La mayoría de estas empresas espera cerrar 2014 con ventas en hasta 40% inferiores, aunque hay algunos que han aprovechado la coyuntura para crecer y diversificarse.
Por Mario Riveros M.
«Ni 2015, ni 2016, quizá 2017». Esa es la respuesta que más se repite entre los grandes y medianos provedores de la minería cuando se les pregunta cuándo creen que el sector se reactivará.
El panorama está complicado para muchos, que han visto cómo la falta de nuevos proyectos, pero también las reducciones de costos desde las grandes mineras, los han llevado a reducir sus ingresos.
Pascual Veiga, past president de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), explica que este sector, que mueve del orden de US$ 11 mil millones al año, ha visto caer sus ingresos y esto ha pegado muy fuerte en la mano de obra.
¿Les han reducido, cancelado o postergado contratos? «Todas las anteriores», dice Veiga, mientras explica que «entre todas las empresas Aprimin, se han perdido entre noviembre y julio, 8.700 puestos de trabajo, 6.500 de ellos explicados directamente por las actividades mineras».
La mayoría, dice Veiga, han sido desvinculados por la baja actividad, pero otros han sido «levantados» por las mismas mineras, que ahorran costos internalizando a esos trabajadores. Así, por ejemplo, las compañías de maquinarias dicen que no solo han debido desvincular, sino también reducir sus operaciones y eliminar sus pedidos para 2015, a la espera de liquidar el stock. Incluso en la ropa, las mineras están tratando de buscar que el tiempo de uso aumente, lo que también ha afectado los pedidos de estos proveedores.
«Esperamos que el próximo año el mercado mejore»
Raúl Dagnino, socio y director de Terraservice, se hizo conocido por el rescate de los 33 mineros pero, después de eso, la detención de proyectos mineros lo tuvo, a fines 2013 a punto de verse obligado a cerrar las puertas de su firma.
Ahí comenzó a buscar otras áreas de negocio complementarias a su core de sondajes. «Hemos podido reorganizar nuestra compañía en línea con la ocupación de nuestras máquinas y así hacer frente a este segundo año de bajo ciclo», dice Dagnino.
Ante esto, el empresario se muestra optimista y «esperamos que el próximo año el mercado mejore y se vean más proyectos para ser perforados», principalmente por la actividad de reposición de «las empresas major , que son responsables de un 70% de participación en nuestro mercado».
Eso, luego de desvincular a casi el 80% de su dotación (750 personas), rearmar la empresa y reformular la plana ejecutiva. Además, agregaron la perforación de geotermia, con la que «hemos completados 3 proyectos de manera exitosa con socios extranjeros», lo que les ha permitido lanzarse en un tercero ya independizados.
«2014 cerrará con ventas un 40% inferiores a lo presupuestado»
El proveedor minero Pascual Veiga explica que hoy lo que más ha afectado al sector es la incertidumbre en las decisiones políticas y en las inversiones del rubro: «Más que cuánto, es cuándo se materializarán estos proyectos».
Para el director de Comin la crisis se ha paliado en parte porque muchos proveedores han diversificado sus operaciones, pero los despidos han sido inevitables y el estándar, dice, es que para la mayoría de las empresas «el 2014 cerrará con ventas un 40% inferiores a lo presupuestado».
Otro flanco que los afecta, dice Pascual Veiga, es que muchos de los grandes mandantes han empezado a ahorrar costos internalizando personal de los proveedores, con altos grados de especialización, complicando los servicios de los proveedores.
«Sin ser despectivo, la única lucecita que se nos abrió en estos meses duros ha sido la aprobación de los proyectos estructurales de Codelco» que, dice Veiga, ayudan a dinamizar el detenido sector.
Eso sí, aunque la crisis es «profunda», Veiga afirma que los ahorros de los años anteriores y lo rápido que se movieron la mayoría de las empresas ha permitido que, hasta hoy, haya muchos proveedores complicados, pero todavía ninguno cerrado.
«Pero nunca se sabe, porque el 2015 viene igual… y puede incluso ser peor», advierte el ejecutivo.
«No podríamos hablar de crisis propiamente tal»
Diametralmente opuesta es la visión de Schwager Energy. La empresa eligió justo este momento para entrar en la minería con una apuesta que, dicen, les ha traído buenos resultados.
Álex Acosta, gerente general de Schwager, explica que este año la empresa de servicios industriales «ha cumplido todas las expectativas».
Para ellos, dice el ejecutivo, la crisis no los «ha impactado directamente, por lo que no podríamos hablar de una crisis propiamente tal».
Incluso, indica Acosta, «en Schwager esperamos que nuestro negocio se desarrolle igual o mejor que el actual 2014 (…) Pensamos que en el corto a mediano plazo, pues creemos que China no decaerá en forma sostenida y comenzará a recuperarse».
En este sentido, la empresa está viviendo justo el camino inverso a la mayoría de los demás proveedores y, comparado con agosto del año anterior, la dotación de la compañía aumentó en un 50%.
«Estamos en una fase de crecimiento que nos exige permanentemente estar optimizando nuestros procesos de negocio, pues creemos que a la minería le seguirá yendo bien y por tanto a Chile también», concluye Álex Acosta.
Sodexo: La demanda por reducir costos es una constante
Un pulso del mercado es el servicio de alimentación en la minería. Por las características de este sector, son los primeros en ver cómo va la minería, con una simple señal: cuando la actividad baja, caen los menús consumidos.
Hoy Sodexo opera en faenas que no se han detenido porque lo que ha parado es la entrada de nuevos proyectos que aún no están entre sus clientes, por lo que al escenario actual ellos, dicen, «no lo llamaríamos crisis», sino que «el país está cambiando y con eso también cambia el mercado».
Aún así, algunas empresas les han pedido rebajar costos.
Rafael Gutiérrez, director Comercial de Sodexo, explica que «la demanda por la reducción de costos operativos es una constante permanente en nuestro negocio», aunque sin reducir «estándares de calidad o servicio».
La estrategia que ellos también han usado es la de diversificación, aunque es difícil cuando gran parte de sus clientes vienen de esta área: por eso, «debemos concentrar nuestros esfuerzos en encontrar soluciones que aumenten nuestra competitividad y la de nuestros clientes».