Durante la última reunión entre ambos, la autoridad propuso un período de transición para seguir otorgando beneficios a los trabajadores no sindicalizados, lo que fue rechazado por la CUT. En paralelo, el gobierno partió con el sondeo pre legislativo.
Por Pía Toro.
Los encuentros semanales entre la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Ministerio del Trabajo están a punto de finalizar, lo que daría pie al gobierno para comenzar la redacción del proyecto de reforma laboral que ingresaría durante diciembre al Congreso como una sola iniciativa y con carácter de urgencia simple.
En este contexto, las primeras reuniones tuvieron como propósito escuchar los requerimientos de la multisindical respecto a los nueve titulares anunciados para la reforma, y recién en la última cita del lunes, realizada en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) -todos los encuentros entre las partes se han realizado ahí-, los asesores del Ministerio del Trabajo pusieron sobre la mesa sus propias ideas.
En este contexto, fuentes que participaron del proceso aseguraron que comenzaron a gestarse las primeras diferencias entre ellos.
Uno de los titulares principales de la reforma es la titularidad sindical y ahí se presentó la primera divergencia.
La idea de impulsar la titularidad es otorgarle poder total en la negociación colectiva a los sindicatos, es decir, que no existan grupos negociadores paralelos, y prohibir al empleador la distribución de beneficios a los trabajadores no sindicalizados. Ello, en concordancia con el objetivo de fortalecer estas organizaciones en Chile, cuya tasa sólo alcanza al 14% nacional, versus 30% en la OCDE.
Los asesores del ministerio habrían propuesto a los dirigentes de la CUT establecer un período de transición para la titularidad sindical, con el propósito de que ésta se vaya implementando de manera gradual, y que los trabajadores no sindicalizados no pierdan sus beneficios de una sola vez.
Sin embargo, esta idea habría sido rechazada por los dirigentes de la multisindical, quienes pidieron que la norma rigiera de manera inmediata, según fuentes conocedoras de estas conversaciones.
En ese sentido, la CUT insistió en que los beneficios logrados por los sindicatos sólo pueden ser extendidos a los trabajadores afiliados.
Otra de las diferencias al interior de la mesa está relacionado con los detalles que acompañarán el término del reemplazo en huelga.
En este punto, que también es parte del corazón de la reforma, la autoridad ha señalado que para no perjudicar los procesos productivos de las empresas se está considerando establecer turnos mínimos (con movilidad interna) en períodos de huelga. Y esto, fue ratificado en la última cita que sostuvo la CUT y los representantes de Trabajo.
Frente a ello, la CUT recordó que aspira a un fin de reemplazo en huelga efectivo, sin condiciones, por lo que habría solicitado una definición de la autoridad ojalá antes de terminar con la mesa, lo cual ocurriría la próxima semana.
Fuentes técnicas del proceso aseguraron que desde el ministerio se están evaluando distintas opciones para establecer estos turnos: que lo determinen los tribunales, la Dirección del Trabajo, los mismos sindicatos, o eventualmente que sea un acuerdo entre el sindicato y el empleador antes de la negociación colectiva.
Trabajo pre legislativo. Con la idea de avanzar lo más rápido posible en la redacción del proyecto y contar con los máximos consensos, desde el ministerio que encabeza Javiera Blanco ya iniciaron el trabajo pre legislativo.
Es así como el lunes pasado dos asesores de la cartera, Ariel Rosel y Nicolás Farfán, se reunieron con el consejo nacional de la DC para dar a conocer el proceso que está llevando la reforma y responder las dudas.
De acuerdo a asistentes al consejo, sólo se plantearon los lineamientos generales de la iniciativa y se confirmó que entraría a fin de año. Tras este encuentro, la DC aprobó un voto político en favor de los titulares de la reforma (ver recuadro).
Voto político que también habría dado ayer el PC y la IC, tras sostener una reunión almuerzo -en el Congreso en Valparaíso- con la ministra Blanco, el subsecretario de previsión Social, Marcos Barraza, y la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.
Según el presidente del PC, diputado Guillermo Teillier, en la cita se habló de las iniciativas laborales que impulsará el gobierno en los próximos días y obviamente de la reforma laboral.
Al igual que en el encuentro en la DC, se repasaron los principales titulares que contendrá el proyecto. Específicamente, lo que busca el ministerio con estos diálogos es alinear a los partidos de la Nueva Mayoría tras el contenido del texto, que ha sido criticado desde el empresariado y está siendo “monitoreado” por Hacienda.
“La reforma va este año, y eso lo ratificó la ministra. Lo más importante es la titularidad y el fin del reemplazo en huelga. Hay bastante avance entre la CUT y el ministerio, y los partidos de la Nueva Mayoría nos estamos dejando guiar por eso y por nuestra propia reflexión desde luego”, dijo Teillier.
También el PS habría apoyado con un voto político la reforma laboral.