Directivo rechaza la titularidad sindical y ve complejidad en aplicación de fórmula para definir los turnos o servicios mínimos en caso de huelga.
Por Juan Pablo Palacios.
El jueves 20 de noviembre la mesa directiva de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), encabezada por Ricardo Mewes, se reunió con la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, y su equipo de asesores liderado por Roberto Godoy, para analizar las bajadas de los titulares de la agenda laboral.
Pese a los intentos de la autoridad de lograr el máximo nivel de consenso antes de que la iniciativa llegue al Congreso, el dirigente no comparte los énfasis del proyecto que fortalecerá la negociación colectiva y la sindicalización.
El directivo tampoco logró disipar sus dudas luego de que el titular de Hacienda, Alberto Arenas, dijera en Enade que la reforma se implementará con gradualidad.
– ¿Qué saca en limpio de la reunión con la ministra del Trabajo por la agenda laboral?
– Fue una conversación bastante franca, directa y extensa, fuimos escuchando cual es el relato que tiene la ministra respecto de esta agenda laboral, que ellos van a promover con los nueve puntos que ella ha ido esbozando. Le planteamos cuáles eran nuestras inquietudes, fundamentalmente en tres aspectos, que tienen que ver con la titularidad sindical, con el reemplazo en huelga, la entrega de información de parte de las empresas. Nos parece que si vamos a hablar de agenda laboral tenemos que hablar de capital humano, de certificación de competencias, de capacitación, de mejorar la productividad y de ver cómo somos capaces de avanzar en la adaptabilidad laboral. Vemos que la moción de que los trabajadores no pueden trabajar más allá de las 17 horas en el comercio, o la moción de polifuncionalidad, están rigidizando el sistema laboral y lo que hoy Chile requiere -dada la desaceleración- es una mayor adaptabilidad. Esos aspectos que están fuera de la agenda son los que a nuestro juicio debieran estar. La ministra nos informó que lo de capital humano irá por una vía paralela, la certificación irá con una modificación del Sence, pero la polifuncionalidad y lo que restringa más el mercado no están en la agenda.
También quedamos de entregarle una propuesta sobre adaptabilidad laboral en las empresas que por su tamaño y cantidad de trabajadores no tienen sindicatos, por lo tanto tienen que atenerse a lo que dice la ley laboral y no pueden modificar las condiciones de los contratos de trabajo.
– ¿Ve un sesgo pro sindical en la reforma?
– Está en el programa de gobierno el fortalecimiento sindical, per se esto no es malo, pero cuando se empiezan a afectar las libertades individuales de las personas en términos de que tengan la capacidad de negociar en forma independiente, o de que las obliguen a que para obtener los beneficios de la negociación tienen que ser parte del sindicato o ser adherentes. Eso, para nosotros, desde el punto de vista de la libertad de las personas, de la elección de pertenecer o no a un sindicato, nos complica porque se está vulnerando ese derecho; eso se lo dijimos a la ministra. Respecto del reemplazo en huelga, ellos establecerán servicios mínimos. Nuestro planteamiento es que eso hay que definirlo muy bien. La ministra dio el ejemplo de quien da el alimento a los salmones, eso pasaría a ser un servicio mínimo porque o sino los salmones se mueren, pero hay otras industrias, particularmente los contratistas, donde por ejemplo una empresa de transporte es contratista de una firma frutera, si en esa empresa contratista no es posible generar un reemplazo, quedamos con la fruta pegada en los packing y no la podemos llevar a los puertos con todo lo que eso significa. Por eso que a nosotros nos complica mucho a priori el tema de que se elimine el reemplazo en huelga. Si se determinan servicios mínimos de funcionamiento y los trabajadores paran igual, tampoco está sobre la mesa cuál es la sanción para que eso finalmente se cumpla.
Cuando se tiene un horno para cerámicas, no pueden parar en un período de huelga porque hay todo un proceso de detención y después un nuevo proceso de partida, entonces hay que ser muy cuidadosos para establecer cuando se pueden hacer los reemplazos. Hoy el nivel de reemplazo es bajo, entonces si es bajo y en algunos casos funciona, para qué eliminarlo cuando ha dado alguna vez resultados, esto quiere decir que en teoría esta figura no está generando ruidos.
– ¿Qué le parece el término de la extensión de beneficios a los no sindicalizados?
– Eso nos parece muy grave porque está atentando contra la propia libertad del empleador de disponer de sus bienes. Eso que ha generado ruido de que la extensión sería una práctica antisindical, no es así, tiene que ver con la facultad que uno tiene de disponer de los bienes y de los recursos para entregar los mismos beneficios que se pactó con un sindicato a todos los demás trabajadores. Eso nos parece grave porque atenta contra la libertad de las personas, en este caso del empleador que no podría disponer a su voluntad de sus recursos.
– ¿Con esa norma se estaría vulnerando alguna garantía constitucional?
– Cuando ya tengamos el proyecto, analizaremos en todo su ámbito si tiene algún problema de constitucionalidad y se lo haremos saber oportunamente al gobierno.
– ¿Cómo ve que Hacienda haya comprometido gradualidad en la aplicación de la reforma laboral?
– De acuerdo a lo que hemos conocido de la ministra del Trabajo, no veo mucho espacio para que sea gradual, no se ve por dónde pueda aplicarse la gradualidad. Por ejemplo, cuando se pide información a las empresas para los sindicatos que van a negociar, eso se aprueba y los datos no se pueden ir entregando de manera gradual. En el proceso de negociación colectiva -que sería más ágil y simplificado-, aprobándose eso se aplica y tampoco veo donde pueda estar la gradualidad. Cuando se habla de los beneficios que tendrían los dirigentes durante la negociación, eso es. Entonces, no veo por dónde se puede aplicar gradualmente esta reforma o agenda laboral, como ahora le llama el gobierno.
cnc y candidatura a la cpc: «Eso no está definido todavía»
– ¿Cómo ve el rol del empresariado ante el debate de las nuevas reformas que se vienen?
– Hay que entender que hoy la gente está mucho más informada, demanda como las sociedades que ya son desarrolladas, vemos que el ingreso per cápita de Chile es igual al de Portugal o Polonia. Hoy tenemos problemas de países o sociedades con pantalones largos, y los empresarios tenemos que entenderlos e ir haciéndonos cargo para que podamos avanzar en conjunto. Uno puede hablarle a la comunidad que el empresario aporta el 80% del PIB, pero eso para la persona que sufre problemas tan sencillos como que compró un producto que luego lo quiere cambiar y no puede y ante ello se siente frustrada, estamos mal; esa imagen es la que tenemos que mejorar.
– ¿El comercio ya definió si va a llevar un candidato a las próximas elecciones de la CPC?
– Eso no está definido todavía. Lo primero que hay que ver es cuál será el rol de la CPC en el futuro, tenemos que preocuparnos de que funcione la libre competencia y, cuando hay gente que transgrede las normas, tenemos que ser muy firmes en condenarlos una vez que la justicia haya hecho su trabajo. Esos son algunos tips que debe tener quien lidere la CPC y todo el mundo empresarial, porque al final tenemos que entender este cambio. La CPC debe ver cómo las distintas ramas vamos transmitiendo lo que recogemos en nuestros gremios, dándonos cuenta de que los cambios son reales. Hay una generación de empresarios en Chile que fueron formados de una manera, hoy viene una generación distinta que somos formados de otra y que nos damos cuenta de los cambios.