Estudio de Avanza Chile con cifras del Banco Central:
La expansión del PIB de 1,7% prevista por el ente emisor en su Informe de Política Monetaria es la más débil desde 1984, excluyendo 1999 y 2009, que estuvieron marcados por las crisis asiática y subprime.
Por Mariana Penaforte.
Una magra cifra de 1,7% fue la que proyectó el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) para el crecimiento de Chile este año.
Excluyendo a dos años excepcionales, marcados por las crisis asiática y subprime, respectivamente, este es el peor desempeño económico del país en los últimos 30 años.
Un informe de Avanza Chile con los datos del ente emisor muestra que esta cifra solo es superior a la caída de 0,5% de 1999 y a la baja de 1% en 2009, justamente en los años en que se vieron los mayores efectos de las últimas dos grandes crisis económicas que afectaron el mundo.
«Nunca el país había crecido tan poco como en 2014, y de cumplirse los pronósticos del Banco Central y si Chile llega a crecer un 3%, 2015 será el tercer peor año en tres décadas», explica Gonzalo Blumel, director ejecutivo de Avanza Chile.
También en los últimos 30 años, la inversión en Chile tendrá la tercera mayor caída en 2014, con -6,2%, según el Banco Central. Esta es la peor cifra tras los retrocesos de 16,2% en 1999 y 12,1% en 2009.
El economista y académico de la Universidad Católica Rolf Lüders analiza estas cifras desde una mirada histórica. «Después de siete décadas de crecimiento menor en Chile que en los Estados Unidos a partir de 1910, tal tendencia se revirtió definitivamente en los años 1980, como consecuencia de la liberalización económica iniciada en 1974», afirma.
Sin embargo, ahora, según el FMI, EE.UU. tendrá una expansión del PIB de 2,2% este año, por encima de Chile.
«Hay, sin duda, ahora una menor inversión minera, pero hoy por hoy la mayor parte de la caída del gasto en la economía chilena se debe a la incertidumbre y desconfianza generada por los instrumentos a utilizarse en las reformas propuestas por el Gobierno», agrega Lüders.
Blumel señala que el fin del superciclo de los commodities y otros factores del escenario externo tienen un peso en estas cifras. No obstante, sostiene que el principal factor ha sido el proceso de desconfianza e incertidumbre que se instaló primero a nivel de empresas y que se ha trasladado también a los consumidores. «El Gobierno había jugado todas sus fichas a que aprobada la reforma tributaria la incertidumbre se iba a despejar y la economía se iba a recuperar y eso ya no pasó», advierte Blumel.
De hecho, ayer el ex ministro de Hacienda Felipe Larraín estimó que la reforma tributaria supone un efecto negativo en el crecimiento de la actividad económica chilena de un punto porcentual (pp), del cual 0,5 pp se debe al aumento del impuesto de primera categoría y otro 0,5 pp al resto de las medidas.
Blumel señala que Perú, uno de los países que crecerán más que Chile este año -se estima una cifra cercana a 3%- avanza «justo en la dirección contraria a la que estamos caminando nosotros» y que debería ser un ejemplo para el país en este momento.
La semana pasada, el Congreso peruano aprobó un proyecto con reducción del impuesto a las ganancias de empresas y personas, una iniciativa gubernamental que busca dar impulso a una economía afectada por la menor demanda mundial de minerales.
La corrección que hizo el lunes el Banco Central en la proyección de crecimiento para el país este año fue la quinta baja consecutiva. En septiembre de 2013 el centro de la estimación apuntaba a 4,5%, más del doble del reciente pronóstico de 1,7%.
Asimismo, El Banco Central redujo la proyección de crecimiento para el próximo año en un rango de 2,5 a 3,5% con riesgo a la baja, lo que dejó fuera de ese margen el cálculo de 3,6% que hizo el Ministerio de Hacienda para 2015.