La ministra Javiera Blanco manifestó que en la primera etapa de elaboración de la iniciativa se debatirá sobre una eventual autonomía de la institución.
Por Pía Toro y Pierina Bertoni.
A mediados de este año el Gobierno presentaría al Congreso el proyecto de ley que modernizará la Dirección del Trabajo (DT). Para ello, el Ministerio del Trabajo se está asesorando con organismos externos, con la idea de cumplir con estándares internacionales.
Así por lo menos lo confirmó la ministra del Trabajo, Javiera Blanco a PULSO, indicando que “el proyecto que modernizará la DT lo estamos trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esto, tiene que ver con todos los procesos que implican nuevos desafíos que tienen que venir aparejado de un proceso de modernización. Nosotros hemos incorporado más funcionarios en fiscalización, pero hay otros temas que tenemos que ir mejorando, tanto en materias que requieren ley, como otros que son de gestión”.
El proceso de modernización de la DT viene a responder a las mayores facultades que se le otorgaron al organismo tras aprobarse la Ley que regula el multirut y aquella que formaliza los contratos y jornadas laborales de las trabajadoras de casa particular. A lo que se sumarán las nuevas atribuciones en mediación, arbitraje y servicios mínimos que conlleva la reforma laboral que se discute en la Cámara de Diputados.
Según explicó en su momento el director de la DT, Christian Melis, en la iniciativa “entendemos que la DT debe ser un ente unitario, que concentre las distintas facetas, que pueden convivir las áreas de previsión laboral y fiscalización, porque queremos fortalecer la DT y no desmembrarla”.
La iniciativa también contemplaría elevar la dotación de fiscalizadores y mediadores, y mayores facultades, como mantener un registro de las empresas con la idea de “atacar la informalidad laboral en deudas previsionales, y fortalecer nuestras funciones en esta área”, dijo Melis.
Respecto a avanzar hacia una DT autónoma, que ha sido sugerida por expertos en la materia, la ministra Blanco indicó que “es un debate que se va a dar en el marco de esta discusión. Si va a quedar en el proyecto o no, es algo que no puedo adelantar, pero en esta primera fase es un tema que vamos a debatir”.
La comisión Equidad y Trabajo de 2008, más conocida como comisión Meller, ya había propuesto separar las funciones de la DT en dos instituciones, una orientada a los contratos individuales, y otra a las relaciones colectivas, con directivos nombrados por Alta Dirección Pública (ADP).
Estudios de la reforma
Claramente la modernización de la DT se hace más urgente con la reforma laboral, debido a la gran carga que significará para la institución, que hoy ya cumple funciones en torno a las negociaciones colectivas, constitución y seguimiento de los sindicatos, y todo lo que eso conlleva.
En este escenario, y como documentos que respaldan la reforma, el Gobierno presentó un estudio a la comisión de Trabajo de la Cámara con el fin de que se entienda y justifiquen las decisiones adoptadas en el proyecto.
Uno de estos estudios, fue realizado por Joaquín Cabrera, abogado y jefe división de Relaciones Laborales de la DT, y por José Luis Ibáñez, coordinador de la unidad de medición de la división de Relaciones Laborales, del mismo organismo.
Aquí se explica cómo ha sido el rol de la DT los últimos años en cuando a la intervención y mediación en los procesos de negociación colectiva.
Para contextualizar, el estudio comienza “el sistema chileno de negociación colectiva se caracteriza por la extrema reglamentación de sus diferentes procedimientos, su alta descentralización, la concurrencia de grupos de trabajadores sin personería jurídica autorizados para negociar, la rígida regulación para el ejercicio de la huelga y la existencia de normas de negociación rígidas por la ley o por las partes”.
Destacan también el bajo nivel de sindicalización que existe comparado con los países desarrollados donde argumentan, la tasa llega al 80%. Sin embargo, desde los cambios que se le hicieron a la DT en 2000, entregándole facultades mediadoras en los conflictos laborales de negociación, las cifras de resolución son positivas.
En 2003 de 191 acotaciones de la DT como mediadora, un 70% finalizaron con un acuerdo; en 2005, de 292, un 68% logró un acuerdo efectivo; y durante el 2007, de 467 actuaciones de la DT, un 63% llegaron a acuerdo. Dentro de este mismo año, del total de mediaciones, un 55% se logró mejorar la última oferta de la empresa con aumento real de los salarios o de remuneraciones variables.
Finalmente explican que “los buenos oficios han logrado un buen resultado: en la mayoría de los casos en que se recurre a ellos, se alcanzan acuerdos colectivos sin que las empresas tengan costos por días de paralización ni los trabajadores pierdan días de salario”.