Ayer ingresó un turno bajo fuerte protección policial:

La firma puso fin a convenios que mantenía con federación de operarios movilizados e inició un proceso de contratación directo de estibadores eventuales con nuevos acuerdos para reemplazarlos.

Por AUDÉNICO BARRÍA.

La empresa Muellaje Central, filial que provee de trabajadores a Puerto Central, -concesionaria de los grupos Matte y Angelini que opera cuatro de los ocho sitios del puerto de la Región de Valparaíso-, puso fin a los convenios que mantenía con la federación de estibadores eventuales que tienen paralizado el terminal desde hace 20 días. A consecuencia de este paro permanecen inmovilizados unos nueve mil automóviles nuevos. Junto con la medida, la compañía inició un proceso para contratar directamente a trabajadores eventuales y establecer convenios que le permitan normalizar las faenas.

Los puertos han operado históricamente con trabajadores eventuales, que no tienen vínculo contractual con las empresas concesionarias y que son nombrados por los sindicatos. Puerto Central fue la primera empresa que rompió con este esquema al ofrecer contratos indefinidos a estos trabajadores, aunque todavía mantiene un porcentaje menor de estibadores eventuales.

Para ello mantenía un Convenio de Provisión de Puestos de Trabajo (CPPT) con la Federación de Trabajadores Marítimo Portuarios de Costanera y Espigón, que dirige Diego Silva. Ambas partes habían suscrito un acuerdo, que entre otras cláusulas, señalaba que cualquier conflicto se solucionaría a través del diálogo, descartando la paralización de actividades.

Sin embargo, Silva llamó a un paro que se inició el 21 de febrero y del cual se han ido descolgando progresivamente los trabajadores. Tanto, que el miércoles, los operarios contratados pidieron a la empresa reintegrarse al trabajo. Dos buses con unas 80 personas intentaron ingresar al puerto para retomar sus faenas, pero fueron interceptados por los movilizados y apedreados. Luego de la intervención de Carabineros hubo 16 detenidos.

Frente a estos hechos, que se traducirían en un incumplimiento del convenio, y a las amenazas a los trabajadores que quieren retornar al trabajo, Muellaje Central decidió poner término irrevocable al acuerdo con la federación de Diego Silva. Así, los 73 trabajadores que pertenecían a esa organización ya no tienen relación con la empresa. Paralelamente comenzó la contratación de empleados, y hasta ayer ya había 17 contratados.

«Ayer notificamos a Diego Silva y a los dirigentes del término irrevocable de los convenios de provisión de puestos de trabajo, por su incumplimiento unilateral del convenio suscrito», señaló la gerente de Muellaje Central, Consuelo Cánaves.

También se reintegraron los primeros trabajadores a las faenas portuarias bajo un fuerte resguardo policial con miras a retomar en las próximas horas los trabajos para permitir el transporte de vehículos a las importadoras, según fuentes de los transportistas.

Dos mil autos diarios podrían retirarse del puerto una vez que las condiciones de operación se normalicen.

US$ 480 millones es la inversión comprometida para este puerto por sus principales accionistas, Matte y Angelini. Todas las obras de este terminal finalizarán durante el 2016.

Retiro de vehículos del puerto
El retiro de los cerca de nueve mil vehículos que se mantienen en la explanada deberá realizarse en forma gradual, y una vez que los importadores consideren que existen las condiciones de seguridad para hacerlo, informó Puerto Central. Se estima que, una vez normalizada la situación, los vehículos podrían salir en cinco días (dos mil diarios).

«Un chofer fue amenazado de muerte y ha habido ataques a vehículos e instalaciones», dijo la gerenta de Muelle Central, Consuelo Cánevas.

Ayer, la gobernadora de San Antonio, Graciela Salazar, interpuso en el Juzgado de Garantía una querella contra quienes resulten responsables de los hechos de violencia.

El dirigente Diego Silva dijo anoche que mantendrá la movilización y que recurrirán a los tribunales para revertir la desvinculación.