Según balance de las principales isapres del sistema:

El estrés y la depresión son los episodios psiquiátricos más comunes. Expertos señalan que la extensión de las jornadas laborales y la definición poco clara de roles en el trabajo influyen en la aparición de estas patologías.

Por MARÍA PAZ INFANTE H.

Una de cada cinco personas en edad de trabajar en el mundo sufre una enfermedad mental, las cuales tienen un elevado costo económico, destaca un reciente informe de la OCDE. Y Chile no está ajeno a esta realidad: el 22% de las licencias médicas otorgadas por isapres en 2014 se explicó por trastornos mentales, siendo este, en promedio, el diagnóstico más común, según los datos de las principales isapres del sistema, a excepción de Cruz Blanca, que no entregó sus cifras a «El Mercurio».

Si bien los permisos médicos asociados a enfermedades psiquiátricas aumentaron más que los otorgados por otro tipo de patologías el año pasado (17% en promedio), el número de licencias médicas general creció 11,7% en estas isapres, lo que representa 99 mil permisos más que en 2013. Además, la cantidad de días pagados también se incrementó (ver infografía).

Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, señala que la tendencia al alza del número de días en el caso de la salud privada es moderado, mientras que en Fonasa es muchísimo mayor. Agrega que el incremento de licencias médicas se podría estar dando por un cambio de perfil de los afiliados en la cartera de isapres. «Las isapres están teniendo una tasa de envejecimiento mayor que el país porque se les está concentrando la cartera de gente mayor y están entrando menos jóvenes porque se meten en Fonasa y compran seguros complementarios», advierte. Además, Sánchez señala que también podría deberse a una sobreutilización, pero que no se observa que sea tan grande el año pasado.

En tanto, el ex subsecretario de Redes Asistenciales Luis Castillo explica que, en parte, la mayor cantidad de licencias médicas en este período se daría por un incremento en los permisos maternales por enfermedades respiratorias de los niños. «Eso yo diría que explica casi 20 mil licencias más», asegura.

Auge de psiquiátricas

En los últimos años, las enfermedades derivadas de trastornos mentales en el país han aumentado. La depresión, el estrés y los trastornos de la ansiedad son las patologías de salud mental más comunes. Luis Castillo destaca que el aumento de los permisos por enfermedades de origen psiquiátrico es una señal de alerta. «Si lo sacáramos per cápita, seríamos casi el campeón mundial de las depresiones del mundo, incluso, un poquito más abajo que EE.UU., que está en el número uno del ranking «.

Los expertos coinciden en que la explicación de por qué han aumentado este tipo de licencias se debe a múltiples factores. Uno de ellos tiene que ver con la mejora en los accesos a las prestaciones de servicio de salud, sumado a que la gente reconoce cada vez más a un problema mental como una enfermedad.

Alejandro Koppmann, psiquiatra de la Clínica Alemana, asegura que se ha visto un aumento en las consultas por salud mental, lo que habría hecho que subieran también las licencias médicas y el subsidio por incapacidad laboral por esta misma causa. El médico explica que muchas veces el mercado del trabajo hace exigibles condiciones que son poco sanas para la salud mental. Los lugares de trabajo, la extensión de las jornadas laborales, la definición poco clara de los roles, de los deberes y los derechos de los trabajadores influyen a juicio de Koppmann. Además, agrega que la frustración asociada a los bajos niveles de ingreso en el trabajo también tendría una incidencia negativa en algunos casos.

El presidente de Isapres de Chile, Rafael Caviedes, sostiene que «la frontera entre una enfermedad común con una laboral es muy débil y que en Chile no existe la cultura para diferenciar el origen de estas enfermedades y con toda seguridad muchas enfermedades comunes de origen laboral, psiquiátricas y osteomusculares y algunos tipos de cáncer, se están incubando en el lugar de trabajo sin que nadie haga nada para evitarlas».

99 mil licencias más en isapres hubo el año pasado, lo que representa un 11,7% más que en 2013, según datos de las principales isapres.

22% en promedio representaron los trastornos mentales en Colmena, Consalud, Masvida, Banmédica y Vida Tres durante 2014.

865.590 días adicionales de permisos por enfermedades que requirieron reposo se registraron en 2014 versus el año anterior.

20% de la población mundial en edad de trabajar sufre alguna enfermedad mental, reveló un reciente informe de la OCDE.

¿Qué pasó en la ACHS y en la Mutual?
Contrario a lo que ocurrió en las isapres, el número de licencias por enfermedades profesionales otorgadas en 2014 a través de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) bajaron 22% y la cantidad de días de reposo también decreció. María Inés Pino, subgerenta de Salud Ocupacional de la ACHS, sugiere que una teoría que explique esta baja podría ser el hecho de que las empresas están haciendo más gestión para prevenir patologías de origen laboral en sus trabajadores.

Sin embargo, la caída no se replica cuando se habla de aumento de días en los permisos por enfermedades profesionales similares al estrés común de las isapres. Los días de reposo de licencias diagnosticados con «neurosis ocupacional» en la ACHS crecieron 15% el año pasado.

En tanto, en la Mutual de Seguridad de la CChC también han observado un crecimiento de patologías de salud mental de origen laboral en los últimos cuatro años. «La evidencia científica nos ha demostrado que los factores psicosociales presentes en el trabajo inciden en la salud de los trabajadores», dice Musa Majluf, director técnico del Centro de Cultura de Seguridad de la Mutual de Seguridad de la CChC.

Licencias fraudulentas: dificultad de fiscalización
Los permisos por patologías psiquiátricas son unos de los más difíciles de fiscalizar. Rodrigo Varela, fiscal de Inmune, explica que muchas veces en los permisos por enfermedades mentales ni siquiera se requiere guardar reposo, lo que dificulta aún más detectar una irregularidad. Además, Varela comenta que hay personas que presentan licencias para trabajar en otra parte mientras dura el permiso. «Debido a su poca factibilidad de fiscalizar -ya que muchas veces no requiere reposo- y a que son de mayor duración se utilizan para realizar un trabajo alternativo informal mientras se mantiene el pago del subsidio por medio del trabajo formal donde se presentó la licencia», advierte.