El sindicato de Brinks rechazó esta tarde la última oferta de la empresa mientras que los trabajadores de Prosegur siguen sin recibir una propuesta.
Por Patricia San Juan.
Los trabajadores de las empresas de transporte de valores Prosegur y Brinks mantenían este lunes la huelga en el marco de sus respectivos procesos de negociación colectiva ante la falta de acuerdo con las empresas, señalaron a La Tercera los presidentes de los sindicatos.
En el caso de Prosegur, el sindicato que agrupa a unos 600 trabajadores inició la huelga el 8 de mayo y hasta ahora no ha recibido ninguna oferta de la empresa, explicó el presidente Hugo Muñoz.
El dirigente precisó que los trabajadores piden un aumento real tanto en los sueldos como en los bonos y mejoras en las condiciones de seguridad, dado el alto riesgo de asaltos a los que están exúestos. Muñoz no quiso precisar a cuanto asciende el reajuste concreto que solicitan.
En tanto el caso de Brinks, cuyo sindicato agrupa a 1.047 trabajadores, inició la huelga el 11 de mayo.
El presidente del sindicato, Roberto Leiva, explicó que el viernes la empresa entregó una última oferta la cual fue rechazada por los trabajadores esta tarde.
El sindicato inicialmente pedía un reajuste de 8%, demanda que fue reducida a 5%. «La empresa nos ofreció un 3% pero nos están quitando los otros beneficios que teníamos con los bonos, así que rechazamos la oferta», dijo Leiva.
Agregó que además los trabajadores rechazan que la empresa quiera descontar en un sólo monto los días no trabajados. El sindicato también pide mejoras en las condiciones de seguridad.
Ambas empresas representan el 80% del transporte de valores en el país, por lo que la huelga se ha traducido en restricciones del efectivo para los cajeros automáticos ubicados fuera de las suscursales bancarias, que al viernes tenían sin operar el 14,7% de éstos.