Acordaron un bono de $800 mil y reajuste salarial del 1% más IPC:
Luego de tres semanas en huelga, los 1.047 trabajadores del Sindicato Nacional N° 1 de la empresa de transporte de valores Brinks retomarán hoy sus labores, tras firmar un acuerdo colectivo por los próximos dos años.
Este implicó un bono de $800 mil, que se pagará en una sola cuota, y un reajuste salarial del 1% más IPC, lo que implica un alza cercana al 3%. Logros que, sin embargo, no dejaron del todo contentos a los trabajadores, según indicó el presidente del sindicato, Roberto Leiva. El sindicato de Brinks habría solicitado un alza del 8%, luego se bajó al 5% y pedía bonos compensatorios por la vía de gratificaciones, colación o locomoción, lo que no se alcanzó. No obstante, debido a la extensión de la paralización, los trabajadores debieron ceder, según dijo el dirigente.
En tanto, el sindicato de Prosegur, que permanece en huelga desde el 8 de mayo, tuvo ayer la primera reunión de negociación con la empresa y hoy realizarán la segunda, a las 15:00 horas. Su presidente, Hugo Muñoz, está optimista y afirma que sus expectativas de logro son mayores.
El fin de la paralización de Brinks permite visualizar una mejora de la situación de flujo de dinero efectivo que estaba causando problemas a la banca y el comercio, debido a la dificultad de trasladar dinero para cargar cajeros y sucursales.
De hecho, hasta ayer, la Superintendencia de Bancos (SBIF) informó de 22 sucursales con problemas de efectivo, cifra que superó con creces a las ocho registradas el viernes pasado. Respecto a los cajeros automáticos, los bancos informaron ayer que 890 dispensadores estaban fuera de servicio a causa de la huelga, de los cuales 840 se ubicaban fuera de sucursales.