Paseos a la montaña, pichangas bajo la lluvia y el running pueden tener consecuencias indeseadas si se hacen en días de bajas temperaturas como las que se avecinan.
Comenzaron las vacaciones de invierno para los niños y eso muchas veces conlleva paseos familiares a la montaña para aprovechar la nieve. Sin embargo, hay que considerar que las bajas temperaturas pueden repercutir negativamente en nuestra salud si no nos cuidamos bien. Incluso correr en la ciudad puede ser más peligroso con el frío. Por eso, para que los deportes de invierno no te jueguen una mala pasada, revisa las recomendaciones los especialistas.
Mario Muñoz, jefe de Medicina del Deporte del Hospital del Trabajador, explicó que lo principal es cuidarse de los cambios de temperatura. Es muy importante tomar precauciones a la hora de ir a la montaña. “Se debe descartar ir a la nieve si se está cursando un cuadro febril o si está resfriado, aunque se sienta bien. Si tuvo fiebre el día anterior, mejor quédese en la casa”.
Además, entregó distintas recomendaciones para que el panorama no traiga lamentos ni descompensaciones:
– Llevar una muda completa, incluyendo zapatos.
– Usar ropa apropiada. Si no tiene vestimenta de esquí (venden en las tiendas de ropa usada), utilice prendas impermeables como última capa.
– Los zapatos deben ser gruesos, idealmente impermeables y tener buen agarre en la suela. Si va con zapatillas, que no sean planas.
– Las manos se enfrían mucho y eso puede provocar dolor. Póngase guantes, ojalá impermeables o de tela gruesa.
– Use gorro aunque no tenga costumbre, eso le asegura mantener controlada la temperatura del cuerpo. Ésta se pierde por las zonas donde hay mayor circulación de sangre, que son la cabeza y el cuello. Por lo tanto, también póngase un cuello de polar, bufanda o pañuelo.
– Aunque esté nublado, protéjase del sol con anteojos y bloqueador. El reflejo de la luz solar es mucho más intenso en el hielo y la nieve que en cualquier otra parte, lo que puede provocar serias quemaduras y lesiones en la piel, especialmente en los niños y personas de tez blanca.
– En los lugares de mayor altura y menor temperatura, como la montaña, se produce una mayor pérdida de líquido aunque usted no esté haciendo ejercicio. La deshidratación puede provocar dolor de cabeza y malestar, así que es bueno beber líquidos calientes –como café, té o sopas- que además le ayudarán a entrar en calor.
– En cuanto a la alimentación, lo ideal es no comer grandes cantidades, porque le puede dar dolor de cabeza y mareos, sobre todo en lugares ubicados a más de 3 mil metros de altura. Esto es porque a mayor altura hay menos oxígeno; al comer mucho, la mayor parte de la sangre (que transporta oxígeno a los tejidos) se va al estómago, así baja la irrigación en la cabeza y vienen los mareos y otros males propios de la altura.
– Si va a pasear o a lanzarse montaña abajo en trineos improvisados (como bolsas de basura o los pisos del auto), hágalo siempre en las zonas destinadas al público. Debajo de la nieve suele haber grietas, hoyos y piedras que no se ven, pero que pueden causar graves accidentes.
Se producen más lesiones por el frío
El traumatólogo Nelson Fritis del Hospital del Trabajador ACHS explicó que el frío produce vasoconstricción del flujo arterial hacia la piel para priorizar el flujo hacia órganos vitales, de esta forma se conserva la temperatura corporal central. Esto se hace más evidente en los extremos de las manos y pies. Con el frío, estas zonas se transforman en susceptibles a sufrir congelamiento, con muerte del tejido y riesgo de amputación, de allí la importancia de protegerlas.
Con respecto a deportes como el running, el doctor Muñoz explicó que primero se debe proteger de las bajas temperaturas a las zonas de mayor irrigación (cuello y cabeza). “El enfriamiento de las vías respiratorias produce una contracción o espasmo bronquial, que provoca cansancio, sensación de ahogo y hasta crisis asmáticas; por eso es importantísimo practicar deporte con el abrigo necesario”.
En cuanto a las lesiones que pueden derivarse de la práctica de deportes invernales, el doctor Fritis dijo éstas se dividen en dos tipos: las lesiones traumáticas, que se producen durante la práctica deportiva, y aquellas ocurridas por congelamiento.
Dentro de las primeras, los más frecuentes los traumas craneanos, las fracturas y lesiones ligamentarias de extremidades. En este sentido, el especialista recomendó estar atentos a algunas partes de nuestro cuerpo: “En la práctica de deportes invernales es muy importante cuidar especialmente la cabeza y las extremidades que son las zonas más afectadas a la hora por ejemplo de practicar esquí, es importante realizar deporte con las condiciones necesarias para el nivel de experiencia que uno tiene. También, utilizar el equipamiento necesario y que esté en buenas condiciones. Por ejemplo, usar casco para los deportes de montaña”.
El especialista en medicina deportiva aseguró que los beneficios del deporte son superiores al reposo en invierno, si se toman las precauciones necesarias, como no hacer ejercicio físico los días de mayor contaminación o precalentar bien antes de ejercitarse, no habría problema en realizar deporte durante los días de bajas temperaturas.
Para tener en cuenta antes de realizar ejercicios en invierno:
– Los extremos del cuerpo se enfrían más fácilmente, así que use guantes si va a trotar o andar en bicicleta cuando hace frío.
– En cuanto a la ropa, lo mejor son los cortavientos y otras prendas que no dejen que el sudor se enfríe sobre el cuerpo; que permitan la evaporación. Actualmente hay buenas telas, como el polar, que son livianas y bien ventiladas.
– Si quiere correr o jugar una pichanga bajo la lluvia, no hay problema, pero lo importante es cambiarse de ropa apenas termine. La idea es que el cuerpo no alcance a enfriarse.
– En días de alta contaminación, hay que bajar la intensidad de la actividad física o simplemente no hacer deporte, a menos que lo haga en un gimnasio que tenga filtros. El aire contaminado produce irritación bronquial y la escasez de oxígeno en el aire genera fatiga.