Entre 2012 y el primer trimestre de este año, antes de impuestos

Andrés Tagle, ex director de la estatal en el lapso 2010-2014, afirma que esta operación, en sus actuales condiciones, «debería cerrar ya». Espera que la decisión la tome el directorio y no el Gobierno, «porque es técnica, no política».

Por Andrés Venegas.

El futuro de la división Salvador de Codelco, ubicada en la Tercera Región de Atacama, vuelve a estar entre la espada y la pared. A los aluviones de fines de marzo que la mantuvieron paralizada por un mes, se sumó desde la semana pasada el estallido de un nuevo -y violento- conflicto con los trabajadores de empresas contratistas. Este episodio puso nuevamente arriba de la mesa los resultados de esta operación, una de las ocho de la minera estatal. Y están lejos de ser azules.

Entre 2012 y el primer trimestre de este año, la división Salvador acumula pérdidas, antes de impuestos, por US$ 739,4 millones. Si se proyectan a todo 2015 las pérdidas por US$ 29,6 millones registradas en el primer trimestre de este año, el escenario es peor y los números rojos llegarían a US$ 828,2 millones en los últimos cuatro ejercicios (2012-2015, considerando la proyección para el presente año completo).

Los cálculos los hace Andrés Tagle, ingeniero comercial, director de empresas y miembro del directorio de Codelco entre mayo de 2010 y mayo de 2014, cargo en el que fue nombrado por el entonces Presidente Sebastián Piñera. Como base usa la nota de segmentos operativos de los estados financieros de la cuprera.

Lo que es peor, según Tagle, de militancia UDI y experto electoral de ese partido, es que la producción de Salvador alcanzó en 2014 a solo 54 mil toneladas, lo que representa apenas el 2,9% de la producción total anual de la minera estatal.

«Digamos las cosas como son», se anima, tajante: «Salvador es una operación muy chica. No califica ni para pequeña ni para mediana minería. En condiciones absolutamente normales y si tuviera que hacerlos de nuevo, Codelco no se embarcaría en proyectos de esta envergadura. Simplemente los vendería o se asociaría con terceros».

Su diagnóstico es lapidario: «Codelco debería cerrar ya las operaciones actuales de Salvador, su situación ya no da para más y tiene que hacerlo lo antes posible. Está perdiendo plata, mucha plata, que el país necesita, por ejemplo, para muchas otras necesidades sociales más apremiantes».

Tagle insta a que «más temprano que tarde se tome una decisión» en este sentido, pero subraya que esa resolución debe tomarla el directorio de Codelco y no el Gobierno, «porque es una decisión técnica, no política».

«Las condiciones cambiaron, y mejoras no se cumplieron»

Según recuerda Tagle, entre 2004 y 2005 ya hubo un primer acuerdo de la entonces mesa directiva de la cuprera para prorrogar las operaciones de Salvador. Agrega que a comienzos de 2010, en las postrimerías del primer gobierno de Michelle Bachelet, esa decisión se mantuvo a firme, pero con dos condiciones: si se mantenían óptimas condiciones de mercado y mejoras en los resultados de gestión.

«Pues bien. Con un precio del cobre en torno a los US$ 2,40 la libra y un costo directo de producción en Salvador que a todas luces debe estar sobre eso, las condiciones de mercado cambiaron radicalmente. Y las mejoras de gestión no se cumplieron. No bajaron o bajaron muy poco, y si lo hicieron fue por factores exógenos, como la contribución de un dólar más alto», explica.

Tagle hace ver, además, que entre 2013 y 2014 la compañía ya cerró la operación de óxidos que había en esta división, y que ahora se sigue extrayendo súlfuros «con una ley (calidad del mineral) cada vez más mala y costos superiores. No tiene ningún sentido». Por lo mismo, la única esperanza, aunque lejana, que ve para Salvador es que se concrete el llamado proyecto Rajo Inca. «Está atrasado, en estudios de factibilidad. Podría ser rentable, pero eso va a demorar años y solo si los números dan. Si no, no», sentencia.

»Sería una vergüenza que, con este nivel de pérdidas, se terminaran pagando bonos millonarios a los trabajadores de empresas contratistas».

»Es totalmente inaceptable el nivel de violencia al que se ha llegado. En Salvador prácticamente ya no impera el Estado de Derecho».
ANDRÉS TAGLE, EX DIRECTOR DE CODELCO

Pizarro llama a deponer actos de violencia y a normalizar Salvador para generar instancia de diálogo
El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, señaló anoche a «El Mercurio», que la cuprífera está disponible para ejercer su rol facilitador de conversaciones entre las empresas contratistas y sus trabajadores, pero bajo ciertas condiciones. Entre ellas, que cesen las manifestaciones agresivas, «que ponen en riesgo la integridad de las personas y de las instalaciones, y que se recupere la normalidad en la división Salvador», indicó Pizarro. El alto ejecutivo además se mostró confiado en que «el poder del diálogo nos permitirá construir para Codelco un futuro sustentable», dijo. Sobre esta instancia de diálogo, Codelco -a través de un comunicado- manifestó que no puede constituirse en una alternativa de negociación colectiva paralela para negociar bonos de términos de conflicto con los trabajadores u organizaciones suprasindicales.

Pizarro, a su vez, señaló que para lo que sí está disponible la cuprera estatal es para mantener los «beneficios nobles», es decir, los seguros de salud, becas de educación superior, fondos para capacitación y condiciones de habitabilidad, ya considerados en el Acuerdo Marco suscrito con los contratistas anteriormente.

Y agregó: «Las conversaciones tienen que estar focalizadas en generar valor en los activos y procesos de Codelco, de manera tal que puedan compartirse las ganancias entre las empresas, los trabajadores y la compañía estatal». Asimismo, explicó que un aspecto fundamental que debe considerarse en esta instancia de conversación, es que «los recursos, que son de todos los chilenos, han sido entregados a la compañía para financiar la construcción de sus proyectos estructurales». «No estamos autorizados para usar esos recursos en otros fines», enfatizó Pizarro.

Ayer la empresa estatal, además, dio a conocer los fundamentos para un nuevo modelo de tercerización, mediante un documento titulado «Hacia una política de subcontratación sustentable, transparente y de mutuo beneficio». Lo anterior, constituiría -según Codelco- un camino de solución al actual conflicto.

Sobre este punto, el presidente del directorio de la compañía, Óscar Landerretche, señaló que la cuprera necesita una nueva política de subcontratación y que deben buscarse soluciones de largo plazo que generen beneficios para todos los involucrados en la cadena de contratación.

»Confiamos en que el poder del diálogo nos permitirá construir para Codelco un futuro sustentable».

»Las conversaciones tienen que estar focalizadas en generar valor en los activos y procesos de Codelco, de manera tal que puedan compartirse las ganancias entre las empresas, los trabajadores y la estatal».
NELSON PIZARRO,
PRESIDENTE EJECUTIVO DE CODELCO