Conversaciones continuarán este viernes, aunque la firma descartó alzas salariales o bonos. La estatal estimó en torno a US$ 360 millones el costo de las demandas de los trabajadores.
Por Claudio Reyes R.
Luego de 17 días de movilizaciones y de al menos cinco convocatorias al diálogo que resultaron frustradas, el encuentro por fin ocurrió. Representantes de Codelco, de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y de la Asociación Gremial de Empresas para la Minera y Rubros Asociados (Agema), se reunieron ayer para constituir una mesa de conversación y definir criterios a abordar para solucionar el conflicto.
Tras la cita, que se extendió por más de tres horas y que continuará hoy, el vicepresidente de asuntos corporativos y sustentabilidad de Codelco, Patricio Chávez -quien representó a la cuprífera- explicó que se trató de “una primera conversación para identificar las posiciones de ambas partes (CTC y empresas contratistas) y poder, a la brevedad, construir las soluciones que nos permitan superar el conflicto”.
El ejecutivo detalló que la mesa constituida era de conversación y no de negociación. En esa línea, al ser consultado por La Tercera respecto a si la estatal retiró las condiciones previamente establecidas para sentarse a dialogar, desmovilización y que la mesa no se transformara en una negociación colectiva paralela, Chávez respondió que la compañía reiteró “la posición definida por el directorio y que es conocida por todas las partes”.
De hecho, manifestó que “no hay nada que negociar. Aquí hay un Acuerdo Marco, que está vigente, y lo que estamos haciendo es crear las condiciones para que revisemos ese acuerdo”. Así, descartó reajustes salariales y un eventual bono por término de conflicto.
La movilización se originó por la demanda de la CTC de ampliar y mejorar el Acuerdo Marco suscrito en 2007 y perfeccionado en 2013. Ese convenio establece los llamados beneficios nobles, abordando condiciones de habitabilidad y seguridad, entre otros, para los funcionarios de empresas contratistas. “El acuerdo de 2013 cierra las conversaciones anteriores, establece muy claramente las condiciones remuneracionales, los beneficios y cómo se accede a ellos. Eso está vigente y es lo que regula la relación entre las empresas contratistas y sus trabajadores”, afirmó Chávez.
El presidente de la CTC, Manuel Ahumada, destacó la disposición a conversar sin condiciones y con el único afán de poner fin al conflicto. Dijo, además, que no se llegó a discutir “el detalle fino”, refiriéndose a la posibilidad de un bono por término de conflicto. “Lo importante es que se está generando este espacio, sin condiciones, para conversar todos los temas”, complementó.
Por su parte, Cristián Vizcaya, presidente de Agema, valoró la disposición a dialogar de la CTC. “Esto no da para más, el tema (la paralización) tiene que terminarse”, señaló, para luego especificar que, en la primera sesión se definieron las condiciones con las cuales se pondrá fin al paro.
Estiman costo
En tanto, Codelco cifró enUS$ 360 millones el costo de poner fin a la movilización. La estimación -planteada ayer ante diputados por Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de la estatal, considera el supuesto de un bono por término de conflicto, ítem que implicaría US$ 160 millones, y otros beneficios por US$ 90 millones.
“Estimamos un nivel de satisfacción, en el caso del bono por término de conflicto, que eso podría costar en el rango de los US$ 160 millones por una sola vez. El resto de los beneficios que deberían quedar internalizados, otros US$ 90 millones (…) Es decir, estamos hablando, en un lapso de dos años, de un valor cercano a los US$ 360 millones”, dijo Pizarro, quien agregó que la División Salvador, actualmente tomada por trabajadores contratistas, “sólo existe para generar 6 mil puestos de trabajo”.
Sobre el cálculo de Pizarro, en tanto, Chávez aclaró que el monto hace referencia a anteriores movilizaciones.