Rafael Caviedes responde a las críticas del superintendente de Salud, quien dijo que las isapres no han sido capaces de justificar las alzas. También llama a la ministra de Salud a mirar lo que ocurre en los países «modernos» que tienen multiseguros.
Por Patricio Poblete.
La seguidilla de declaraciones cruzadas entre los actores del sistema isapre y las autoridades sigue escalando. Esto porque Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, respondió con fuerza a las afirmaciones que las autoridades del sector realizaron la semana pasada en PULSO. Es que no es cualquier declaración ni cualquier personero del Gobierno. Se trató de la ministra de Salud, Carmen Castillo, y del superintendente del ramo, Sebastián Pavlovic, quienes realizaron profundas críticas al sector.
El problema de fondo es que la ministra reconoció que en el largo plazo apuntan a un sistema de seguro único, lo que en la práctica implica la muerte del sector privado. “Hay varias materias que requieren aclaración”, dijo Caviedes al ser consultado al respecto por las declaraciones de la secretaria de Estado. Por ejemplo, a qué países modernos se refiere cuando plantea avanzar en un seguro único de salud, puesto que “en países como Holanda, Bélgica, Alemania y Suiza, tienen sistemas de multiseguros. Es decir, aquellos países que son los que muestran mejores indicadores de salud y mejores cifras de satisfacción, son países que tienen modelos multiseguros, donde las personas pueden elegir”, agregó el dirigente. Dado esto, aseguró que “invitaría a la ministra a que mire aquellos países que tienen sistemas multiseguros, porque esos son los que en este momento están demostrando en el mundo ser los más eficaces y proporcionan mayor satisfacción a la gente”.
Otro de los reparos planteados por Rafael Caviedes es la judicialización de las alzas en los planes de salud, en particular porque, a su juicio, las autoridades evaden el problema, con duras críticas por parte del superintendente al sector privado. “La metodología de ajuste de precios de los planes no la hemos puesto nosotros, está fijada por el decreto con fuerza de ley número uno del año 2005, a lo cual nos tenemos que ceñir rigurosamente”, busca precisar Caviedes.
Por esto lanza una dura crítica a Pavlovic: “Me extraña que el superintendente de Salud señale esto, en circunstancias que él tiene en su servicio todas las bases de datos de las isapres, todas, completas. La Superintendencia de Salud recibe con el máximo de detalle cada una de las prestaciones que el sistema isapre bonifica, por lo tanto, el superintendente lo que está señalando es que su servicio no es capaz de administrar esas bases de datos para obtener la información necesaria que justificaría plenamente la existencia de aumento de los costos de la medicina y las licencias médicas (..) Casi hay una especie de abandono de funciones al no reconocer la enorme cantidad de información que tiene en sus manos, y todas las posibilidades que tiene la superintendencia para procesarla, y entregar datos fidedignos a los usuarios sobre los costos de la salud”.
Concluye diciendo que las isapres están presionadas por las alzas de los costos de la medicina, lo que también se observa en Fonasa, pero que “nadie quiere reconocer esta realidad. Es un fenómeno real y el gobierno no quiere hacerle frente”.
Así, a Caviedes parece no importarle demasiado que la ministra en dicha oportunidad también haya manifestado que las isapres no desaparecerán a raíz de la reforma propuesta por este Gobierno. Es más, contraataca diciendo que la autoridad no debe tranquilizar a las isapres, sino a los afiliados: “Me imagino que una persona que hoy está siendo atendida por una enfermedad Auge en un prestador privado, o bien una persona que está recibiendo sus medicamento del Auge, a través de las redes de clínicas privadas, y se le dice a esa persona que el día de mañana tendrá que ir a atenderse a un hospital público a atender su patología Auge o tendrá que retirar a un establecimiento público sus remedios, habrá que darle muchas explicaciones a esas personas. Por la misma razón, creo que son los afiliados los que merecen las explicaciones de todo este periodo de incertidumbre desde el momento en que se formuló la idea de que en Chile tenía que haber un asegurador único”.