La titular, Carmen Castillo, reunió a nueve ex líderes de la cartera, como parte de la labor pre legislativa del proyecto que se espera ingresará en septiembre al Congreso.
Por G. Sandoval y L. Leiva.
Nueve ex ministros de Salud, que se sucedieron a contar de 1990, reunió este martes la titular de la cartera, Carmen Castillo, para debatir la próxima reforma a las isapres que, se espera, será presentada en septiembre al Congreso.
Asistieron -en orden cronológico del cargo-, Jorge Jiménez, Julio Montt, Carlos Massad, Alex Figueroa, Osvaldo Artaza (participó a través de video conferencia), Pedro García, María Soledad Barría, Alvaro Erazo y Helia Molina. Así, de los ex titulares oficialistas de la cartera en los últimos 15 años, sólo faltó la Presidenta Michelle Bachelet (al mando del sector entre 2000 y 2002), y el encargado de Salud en el pasado gobierno y miembro de la oposición, Jaime Mañalich.
En la reunión, se presentaron los ejes del proyecto de ley, basado en el informe de la Comisión de Expertos que convocó el gobierno. La iniciativa busca implementar un fondo interisapres que permitiría movilidad de usuarios y terminaría con las preexistencias y la discriminación por sexo, edad y condición de salud. Se ofrecerían tres planes de distinto precio -para reemplazar los 12 mil vigentes- y se eliminaría la declaración de salud o “filtro” que aplican las aseguradoras para la selección de afiliados. También se crearía un fondo mancomunado, entre isapres y Fonasa, donde los usuarios aporten menos del 1% de su cotización para financiar prestaciones como urgencias o fármacos.
“Estamos con el proyecto de ley de isapres en fase prelegislativa, trabajando en distintas instancias. Hoy, nos estamos reuniendo con todos los ex ministros de la Nueva Mayoría y la Concertación para escuchar sus opiniones”, dijo Castillo.
Respaldo
Tras el encuentro, los ex ministros respaldaron los cambios al sistema privado, e insistieron en que la red pública también necesita mejoras. “El país merece una transformación de los dos sistemas de salud. Una cosa son las isapres, pero hay que avanzar en una reforma global que signifique una mejoría para toda la población. La salud de unos no vale más que la de otros”, dijo Barría, quien calificó como “indispensable” el fin de la declaración de salud y crear un fondo mancomunado. “Es indispensable que las isapres dejen de enviar los riesgos al sector público y transitar a un sistema único de salud, sin desigualdad”.
Para Figueroa, lo fundamental es poner término a la discriminación “y para eso las isapres deben reconocer que las mujeres, los adultos mayores y los enfermos son seres humanos, no números. En ese sentido, la propuesta está bien orientada”.
En tanto, García, sostuvo que en los seguros de salud, como parte de la seguridad social, debe haber solidaridad. “Deben buscarse fórmulas de compartir riesgos y hubo consenso total, incluidas las aseguradoras, de desarrollar un fondo de salud entre isapres. Pero estas cosas tienen impacto económico social y político, por lo que deben discutirse con serenidad”.
La pasada ex ministra, Helia Molina, dijo que en los ejes presentados “están los mecanismos suficientes para mejorar el sistema y acercarlo a uno más solidario donde no se discrimine. Una opinión similar dio su par, Montt, quien planteó que “la sociedad debe tener una distribución justa de los recursos. Hablamos de que las isapres entren a la seguridad social y eso es muy positivo”.
Sobre el fin de la declaración de salud, en tanto, Jiménez sostuvo que hay respaldo y que se harán estudios para medir sus efectos. “Hay que ver cuánto influye. En los grandes números, se compensan sanos con enfermo”. Erazo, además, advirtió que al eliminarla, hay que establecer criterios para evitar el riesgo moral o gente que abuse de ambos seguros para aprovechar los beneficios. “Los ejes están definidos y bien encaminados. Esto es el término de un ciclo de reformas que comenzaron con el Auge, que abarcó la transformación de la estructura del sistema y que ahora viene a resolver un problema pendiente en el sector privado”.