La estatal anunció que, junto con Agema, la Cámara de la Construcción y la CTC, instalarán una mesa para buscar un acuerdo que ponga fin a la movilización.
Por Gustavo Orellana.
Es, hasta ahora, el intento que más avance ha tenido en el esfuerzo desplegado por Codelco para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la extensa movilización de sus trabajadores contratistas.
La madrugada de ayer, ejecutivos de la estatal y de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) acordaron un protocolo de acuerdo para instalar una mesa de diálogo, que ponga fin a la movilización, tras lo cual se realizó una serie de asambleas en cada una de las divisiones. En Codelco Norte la aceptación del acuerdo fue inmediata y antes de mediodía había sido depuesta la toma de las instalaciones en Ministro Hales, la única división que permanecía tomada en ese distrito. Codelco informó públicamente del acuerdo ayer a mediodía y a esa hora se iniciaba el proceso de desmovilización.
Precisamente, el cese de las medidas de fuerza por parte de los movilizados era un requisito intransable para que la cuprera aceptara sentarse a una mesa a dialogar con los dirigentes de los trabajadores contratistas, en una instancia en la que también participará Agema, gremio que reúne a las empresas que prestan servicios a la minera, y el comité de contratistas generales de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Codelco también había puesto como condición que no se pusiera sobre la mesa temas salariales o de bonos por sobre los sueldos, pero en este último punto se ha ido flexibilizando. No obstante, en lo formal los eventuales recursos serán pagados por los empleadores a sus trabajadores, en caso de que se llegue a algún acuerdo en esa línea, y se trabaja en la fórmula para que así aparezca.
La semana pasada, trascendió que los trabajadores exigirían el pago de un bono por término de negociación (BTN) de $2,5 millones para cada uno de ellos, cifra que en Codelco sonó exagerada más aun teniendo en cuenta que el precio del cobre está muy por debajo de los niveles de los últimos años y que impactará fuertemente en la generación de excedentes por parte de la corporación.
A cambio del cese de las movilizaciones, las empresas contratistas comprometieron “no aplicar represalias contra los trabajadores movilizados, en lo relativo a despidos o persecución de los mismos”, según se señala en el protocolo.
Según el documento, “las partes instalarán en el más breve plazo, cumplidos los compromisos (…), una mesa de diálogo, la que tendrá como único objeto la resolución del conflicto que se inició el pasado 21 de julio de este año. Para tal efecto, esta mesa revisará conjuntamente las condiciones establecidas en el Acuerdo suscrito entre las mismas partes el 16 de mayo de 2013, dentro del plazo máximo de 2 semanas”, se señala en el texto al que tuvo acceso PULSO.
La protesta ya suma más de 20 días y le ha significado a Codelco pérdidas por casi US$20 millones.
Fin de la toma
“El pronto término de las tomas es una buena noticia para la empresa, pero especialmente para los vecinos de El Salvador, para nuestros trabajadores y para todo Chile, ya que ha primado la voluntad de diálogo en pos de resguardar este patrimonio que es de todos”, dijo José Robles, VP de Productividad y Costos de la corporación y quien ha actuado de vocero en este tema.
“la voluntad demostrada por todos debe derivar en un acuerdo sustentable para el desarrollo de la empresa y el aporte que significa para el futuro de nuestro país”, añadió el ejecutivo.
Ahora, los ejecutivos trabajarán en dos frentes: la reanudación de las faenas paralizadas -Ministro Hales y Salvador- y la mesa de negociación. En el primer caso, tardará unos dos días en volver a operar, mientras que la otra división dependerá de la cuantificación de los daños, lo que demorará algunos. En Salvador se produjo el fallecimiento de Nelson Quichillao, uno de los trabajadores que participaba de las movilizaciones, en medio de un operativo policial.