Antes de la votación los presidentes de los partidos aseguraron los votos para aprobar idea de legislar de la Reforma Laboral, pero admitieron que internamente hay dudas, especialmente en prohibir el reemplazo en huelga.
Por Juan Pablo Palacios.
Antes de que la sala del Senado comenzara ayer el debate sobre la idea de legislar de la reforma laboral, la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezada por Bárbara Figueroa, llegó al comedor de la vicepresidencia de la Cámara de Diputados en Valparaíso para reunirse con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría.
El objetivo de la cita, solicitada por la multisindical, fue buscar garantizar que la iniciativa mantenga los titulares tal como salieron de la Cámara, sobre todo en el derecho a huelga efectiva.
“Hemos visto altos niveles de coincidencia con los presidentes de la Nueva Mayoría, estamos muy cerca y lo que hoy corresponde es terminar de aclarar dudas respecto de aspectos específicos, pero que obviamente bien trabajados nos permitan avanzar de manera rápida en la tramitación del proyecto”, dijo la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, tras la reunión.
No obstante, fuentes que estuvieron presentes en el encuentro revelaron que hubo al menos 4 puntos de controversia interna que admitieron los timoneles del oficialismo y que podrían significar cambios en el proyecto durante el segundo trámite legislativo en el Senado: titularidad sindical, el piso mínimo con IPC, servicios mínimos y reemplazo en huelga.
1. Titularidad sindical
Se reconoció que hay legisladores en el oficialismo que están por evitar el multi RUT sindical, aumentando los quórum para el funcionamiento de los sindicatos.
2. Piso mínimo
El ala más dura del bloque está a favor de conceder la demanda de la CUT de incluir el IPC al sentarse a negociar, lo que iría en contra de la posición de rechazo que ya ha manifestado el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sobre ese tema.
3. Servicios mínimos
Mientras algunos están por acotarlos más todavía, hacia una fórmula de servicios esenciales radicados sólo en empresas estratégicas, existe otro sector -que desde la multisindical denominan como más conservador- del oficialismo que plantea ampliarlos mucho más, constituyéndolos en una especie de turnos de emergencia para cualquier tipo de empresa.
4. Reemplazo interno
Sobre el reemplazo interno durante la huelga, hay coincidencia en que es un tema que divide a la Nueva Mayoría y que aún no estaría zanjado. Esto, pese a que la semana pasada los ministros Valdés y Ximena Rincón (de Trabajo) aseguraron a los senadores oficialistas de la comisión de Trabajo que en el Gobierno estaban por respetar el derecho a huelga efectivo sin reemplazo.
El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, dijo que si bien el reemplazo interno es un tema “opinable” dentro de la coalición, “nosotros estamos por el derecho a huelga y que no haya reemplazo, y también avanzar para respetar la titularidad sindical, pero no como una norma extrema”.
Agregó además que se debe insistir en la modernización de las relaciones laborales, distinguiendo lo que son las grandes empresas de las pequeñas empresas. “Nos parece bien lo que ha propuesto el ministro Valdés de que la pequeña empresa tenga una lógica distinta y al cabo de un período de huelga acotado haya un proceso de arbitraje que permita resolver este conflicto, y para eso tiene que crearse una institucionalidad que dé confianza y credibilidad a todo el mundo”.
Respecto de los pactos de adaptabilidad, en la Nueva Mayoría reconocieron que existe el piso político para dejarlos fuera de la negociación colectiva.