Aunque no lo crea, sí es posible pasarlo bien, comer rico y no subir de peso este «18» si se siguen sencillas recomendaciones.

Por Cecilia Yáñez.

Casi por definición, la celebración de las Fiestas Patrias es sinónimo de asados, empanadas, choripanes, terremoto y un sin fin de platos y postres cargados de calorías, grasas, azúcar e hidratos de carbono.

Sin embargo, dentro de este panorama que parece tan negativo desde el punto de vista nutricional, es posible rescatar algunos elementos para alcanzar el equilibrio perfecto: pasarlo bien y comer rico, pero evitando los excesos.

Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico entrega algunas recomendaciones para que estos días de fiesta no atenten contra la salud cardiovascular y el físico.

En el caso de las empanadas, esta especialista dice que se puede rebajar hasta un 50% las calorías si se prepara con aceite en lugar de grasa, harina integral y el pino se hace con carne a la plancha y cebolla cocida en agua. No comerse las puntas de la empanada, también ayuda reducir la ingesta calórica. Si se trata de empanadas de queso, éstas deben ser al horno y no fritas y se les puede agregar verduras como zapallo italiano, acelgas.

Si está en un asado la recomendación es empezar a comer por las ensaladas de hoja verde. “Las ensaladas de hoja ocupan volumen gástrico y además limitan un poco la absorción de grasas. Si se organiza la alimentación y se parte comiendo la ensalada, cuando sea la hora de la carne o las papas, ya estará satisfecho. Aprovechando que no hará mucho calor, se pueden agregar caldos y sopas como aperitivos, eso ayuda a saciar. También sirve tomar un vaso de agua antes de las comidas para ocupar volumen gástrico”, señala Chalmers.

Para aliñar las ensaladas hay que preferir el aceite por sobre la mayonesa y agregar hierbas para realzar el sabor y no utilizar tanta sal. En el caso específico de las papas mayo, se puede aliñar primero con aceite para que no queden tan secas y luego poner un poco de mayonesa.

Saltarse el desayuno o «hacer hambre» para una comida específica no es recomendable. «Hay que comer en lo posible cada cuatro horas para no llegar a una sola comida y comérselo todo. Si la celebración es en la noche, prefiera las proteínas y elmine los carbohidratos. Estos últimos se acumularan inmediatamente como tejido adiposo», dice Chalmers.

Carnes

El asado a la parrilla es el menú que más se repite estos días. Rodrigo Morales, médico veterinario y doctor en calidad de carnes del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), recomienda preferir la carne de animales que estén criados con pastos y al aire libre, así se asegura que es una carne con menos grasa y más saludable. Fíjese en la etiqueta del corte que está comprando y prefiera aquellos que sean de ganaderías del sur del país por sobre los cortes americanos que son de animales criados con granos y en espacios pequeños.

En cuanto a los tipos de corte, Morales menciona que son candidatos a la parrilla el huachalomo, lomo vetado, lomo liso, punta ganso, punta picana, asado carnicero, tapabarriga y abastero. Las costillas de cualquier animal (vacuno, cordero o cerdo) son ricas en grasas saturadas por lo que se deben evitar.