La entidad realizó una sesión extraordinaria de su directorio que se centró en la aplicación práctica de las indicaciones presentadas por el Ejecutivo al proyecto que cuestiona el empresariado.

Con el objetivo de analizar las indicaciones presentadas por el Gobierno al proyecto de ley de reforma laboral, así como los impactos de éste en el sector y en la economía en general, este mediodía la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) realizó una sesión extraordinaria de su directorio en la cual contó con una activa participación de los socios.

Tomaron parte en la reunión los integrantes del directorio del gremio, de la Matriz Gremial -que incluye a los socios con cargos de representación de primera línea de todo el país- y del consejo consultivo -que reúne a los ex presidentes de la CChC-, así como consejeros nacionales.

Jorge Mas, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, explicó que la sesión “se convocó por una inquietud de nuestro gremio y para dar cumplimiento a un acuerdo de la CPC en cuanto a que cada rama reúna a grupos representativos de socios para evaluar la aplicación de las indicaciones que el Ejecutivo ingresó con el propósito explícito de ‘equilibrar’ la reforma laboral, según señalaron diversas autoridades”.

El dirigente gremial agregó que “tenemos que procesar y profundizar la información obtenida en la reunión de hoy, pero una primera impresión es que así como hubo avances en aspectos como la negociación colectiva de trabajadores por obra o faena -texto que, en todo caso, aún requiere ser precisado-, algunas indicaciones hacen referencia a derechos ya consagrados en la ley o no tendrían mayor aplicación práctica, mientras que otras debieran ser abiertamente perfeccionadas”.

El documento con el análisis de la CChC a las indicaciones del proyecto de ley de reforma laboral será entregado a la CPC, la que consolidará la información que obtenga de todas sus ramas.

Asimismo, el gremio de los constructores iniciará un trabajo tendiente a proponer perfeccionamientos a las indicaciones, de modo que se cumpla efectivamente el objetivo manifestado por el Gobierno de “equilibrar” la reforma laboral, compatibilizando los derechos de los trabajadores con la productividad de las empresas.