Hay coincidencia entre los expertos que el mobbing afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque levemente en mayor medida a estas últimas. «Las diferencias de género a menudo son atribuibles a las estructuras de poder sociales y organizacionales, y a las expectativas sociales sobre cómo deben comportarse hombres y mujeres», explica Denise Salin, académica de Hanken School of Economics, de Finlandia.
Según un estudio sobre trabajo, salud mental y género conducido por el Centro de Estudios de la Mujer y la Universidad de Ottawa, el 12% de las mujeres y el 10% de los hombres reconocen haber sufrido algún tipo de acoso psicológico en el trabajo en Chile. «Históricamente se ha hablado de una mayor prevalencia en mujeres, sin embargo, y producto de las recientes crisis económicas en algunos países, esta situación se ha incrementado entre los hombres», dice Cristián Villarroel, asesor del Minsal.
Independiente del género, entre las denuncias que ha recibido la Dirección del Trabajo por acoso laboral entre enero y agosto de este año, el derecho a la integridad física y psíquica del trabajador aparece como el más vulnerado (ver infografía).