En la interpelación, la ministra Castillo entregó nuevo plan de inversiones que posterga seis recintos de la lista original y suma otros ocho. Diputados criticaron que centros son de menor envergadura que los informados inicialmente, por lo que implicarán menos camas.
Por O. Fernández y D. Astudillo.
Un nuevo cronograma, que eleva de 20 a 27 la lista de hospitales que se entregarían antes de marzo de 2018, dio a conocer ayer la ministra de Salud, Carmen Castillo, durante la interpelación de la Cámara de Diputados.
En la instancia que encabezó el diputado Javier Macaya, Castillo fue acompañada por los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés; de Interior, Jorge Burgos; de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre y el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz.
Ante el hemiciclo, la ministra entregó una tercera versión del plan de inversiones, a cuatro meses de que la Presidenta Michelle Bachelet admitiera retrasos en el programa inicial, que comprometió dejar 20 centros construidos, 20 en obras y 20 en diseño.
Los cambios implicarán postergar seis hospitales del plan original -cuatro de ellos complejos-, que suman 982 camas (ver infografía). Entre ellos están los de Quellón y Casablanca, comunidades que realizaron fuertes movilizaciones en demanda de centros asistenciales. “Es una pésima noticia porque aquí hay grandes esperanzas. Además dejamos de lado un proyecto que mejoraba la emergencia porque nos aseguraron que estábamos en los (primeros) 20 hospitales”, dijo el alcalde de Casablanca, Rodrigo Martínez (RN).
A las críticas se sumó la diputada independiente Karla Rubilar, quien planteó que los ocho recintos que se incorporan al programa son de menor envergadura. “La nueva cartera implica la construcción de hospitales comunitarios, son centros de salud para cortar cinta, pero no para atender a pacientes complejos”.
Al respecto, Castillo planteó que “todos los análisis son válidos, pero en este caso el listado que se está dando a conocer es una decisión absolutamente técnica, con todos los indicadores y requerimientos. No porque va a ser un hospital chico no va a ser necesario y tal como lo dijimos, a Cunco o cualquier otra comunidad en regiones vulnerables, tenemos que darles respuesta”.
Aludiendo a las modificaciones al plan y los costos de construcción de hospitales, Macaya consultó a la ministra la posibilidad de retomar el modelo de concesiones. Castillo respondió que primero se evaluará la experiencia de los cinco recintos que ya están en operación o construcción bajo este modelo, pero que “no es política de este gobierno continuar con los hospitales concesionados”. Agregó que el modelo de concesiones causa que “si no hay inspector fiscal, no se puede cambiar un enchufe” y recordó que al hospital de La Florida (uno de los dos concesionados existentes) se le inundó el subterráneo.
Deuda hospitalaria
Otro punto álgido en la interpelación fue la deuda hospitalaria, que hizo récord al llegar a $ 246 mil millones en agosto y configura un alza de 167% comparado a los $ 92 mil millones que se adeudaban en marzo de 2014, cuando se inició la actual administración.
Al respecto, Castillo planteó que del gobierno anterior se heredó un déficit de $183 mil millones de pesos, pero que “vamos a terminar el año con $ 150 mil millones de deuda con todas las contenciones que estamos efectuando y las gestiones restrictivas, sin afectar la asistencialidad. La producción (en los hospitales) ha aumentado”.
Añadió que el déficit “no es despilfarro” y que “la razón de fondo tiene que ver con la tecnología de punta; el personal para mejorar la calidad asistencial, cambios en la estructura y medicamentos que se han encarecido enormemente. Es decir, tenemos realidades que nos obligan a tener esta deuda”. Explicó que la demora en el pago a proveedores es de 78 días -por sobre los 45 y 60 días que corresponde- y que, aún así, el desfase es menor que el que posee el retail.
Al término de la instancia, Macaya sostuvo que “la ministra hizo un ejercicio de defender su gestión. Yo traté de posicionar temas ciudadanos. Me parece que fue un ejercicio correcto y pudimos plantear dudas, aunque faltaron claramente respuestas en cosas que no nos dejan conformes”, dijo el diputado, aclarando que estas interrogantes serán enviadas como cuestionario a la Presidenta Bachelet.
Castillo, en tanto, valoró el tono de la interpelación “teniendo siempre como norte la salud y la calidad de vida de los compatriotas”.