Según la Encuesta Nacional de Salud, 17,2 % de chilenos padece depresión. No caer en esta cifra requiere un esfuerzo personal para luchar contra el estrés y buscar actividades que generen bienestar y motiven la actividad física.
Factores genéticos, estacionales y ambientales pueden ser factores que lleven a sumarse al 17,2 % de chilenos que padece depresión, según la Encuesta Nacional de Salud.
Quienes padecen este trastorno, suelen mostrar síntomas como sentimientos de tristeza, llanto, irritabilidad, culpabilidad, ansiedad, frustración y baja autoestima, comportamiento que además de afectar a la persona depresiva, sin duda, termina dañando a quienes lo quieren y lo ven mal, porque a todo esto, se le suma la incapacidad de poder disfrutar de momentos felices o sociales, la pérdida del apetito y hasta de realizar cualquier actividad.
“La depresión, no solo tiene consecuencias personales, sino que también involucra un funcionamiento disminuido en actividades sociales, laborales, afectándose la productividad y rendimiento, como también al entorno familiar de la persona. Puede incluso, afectar el sistema inmune y generar problemas de salud”, explicó Andrea Larach, psicóloga y directora de Human Search Consultora de Recursos Humanos.
Pero tal como señala la psicóloga, existen algunos hábitos que son necesarios adquirir y trabajar, sobre todo, quienes viven en ambientes de ritmos de vida acelerados, trabajos, muy exigentes, o que estén pasando por un período complicado en las relaciones sentimentales o familiares. Larach aconsejó:
1.- Evitar períodos largos de estrés: El estrés se convierte en dañino cuando se mantiene en el tiempo, quedando la persona vulnerable a distintas enfermedades.
2.- Encontrarle sentido al trabajo y a las actividades que se realizan: Es importante estar contento con el trabajo, más allá de que sea percibido como una vía de sustento, de manera que tenga un sentido y coherencia con los intereses de cada uno.
3.- Generar actividades que generen placer: Se debe fomentar espacios para realizar actividades que sean placenteras para uno mismo y darse el tiempo para disfrutarlas.
4.- Actividad física: Hacer ejercicio estimula la secreción de endorfinas que provocan una sensación de bienestar natural, señala Larach, quien agrega que hacer ejercicio ayuda a que la persona se mantenga saludable y conforme con su propio cuerpo, lo que fortalece su autoestima. Además de incorporar técnicas de relajación o meditación.
5.- Sentirse vinculados a grupos de pertenencia: Generar y reforzar redes de apoyo permite sentirse parte de un grupo, donde existen vínculos con otros, en el que se valora la opinión de quienes lo conforman y donde uno se siente valorado.
6.- Ser ordenado con los horarios y hábitos alimenticios: Levantarse temprano después de dormir bien y cuidar la alimentación ayuda a mantenerse saludable.