El secretario de Estado se declaró «pragmático» ante la discusión sobre las concesiones. Y si bien las desestimó por ahora, dijo que no quería glorificarlas «ni decir que son la peste».
Por Úrsula Schüler.
“Con los ojos de hoy, construir 20 hospitales en cuatro años era una meta muy ambiciosa”, admitió ayer el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en el programa Estado Nacional de TVN, tomando en cuenta la desaceleración económica del país.
El secretario de Estado abordó el proyecto de ley de Presupuestos 2016 que se tramita en el Congreso y que esta semana será votado en la Cámara de Diputados y el Senado.
Hoy, la Cámara Baja iniciará su discusión en general desde las 16:00 a las 18:00 horas, y se proyecta que los ejes más polémicos continúen siendo salud y educación.
El jefe de las finanzas públicas defendió a la ministra de Salud, Carmen Castillo, por las críticas que ha recibido y la acusación constitucional en curso en su contra. De paso, Valdés se refirió al modelo de concesiones para la construcción de hospitales.
El ministro asumió que “hay menos recursos de los que se habían planificado” cuando se elaboró el programa de Gobierno, cuyo plan de construcción propuso entregar 20 hospitales durante esta administración, comenzar a construir otros 20 y dejar licitados 20 más.
En este contexto, el secretario de Estado destacó que en el pasado cónclave de agosto, fue la propia Mandataria la que habló de gradualizar, por lo que la demora de los plazos era esperable.
Sin embargo, en las últimas semanas parlamentarios de todos los sectores, incluido el oficialismo, han polemizado por el plan de hospitales, conocido como 20, 20, 20, y exigieron mayor inversión en la materia.
El conflicto creció aún más después de que la ahora ex subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo (PS), renunció a su cargo, lo que reveló una controversia latente en la Nueva Mayoría por el modelo de concesiones hospitalarias.
Esto, porque si bien el oficialismo descartó concesionar hospitales, la falta de recursos ha reinstalado su debate, provocando el rechazo de importantes sectores de la Nueva Mayoría.
Ayer, el ministro Valdés se declaró “pragmático” frente al tema y advirtió que no quería “glorificar” las concesiones “ni decir que son la peste”, pero “al menos en Salud, la experiencia hasta ahora no ha sido muy buena”, señaló.
Pese a esto, el jefe de las finanzas públicas hizo una analogía entre “arrendar una casa o comprársela” y construir hospitales o concesionarlos. “Cuando se es más pobretón, arrienda, no compra casa”, dijo Valdés.
El secretario de Estado también criticó la acusación constitucional contra la ministra Castillo y calificó la situación como “una cuestión de política pequeña” de la oposición y los diputados oficialistas que la adhirieron.
Gratuidad
En el panel de discusión del programa, Valdés abordó la glosa de la gratuidad 2016, incluida en el proyecto de Presupuestos.
El ministro destacó el acuerdo alcanzado en la comisión mixta, después de semanas de polémicas entre los parlamentarios de la Nueva Mayoría.
En este contexto, informó que hubo redistribución en la partida del Mineduc y del Ministerio del Trabajo para la gratuidad. Incluso ejemplificó el “esfuerzo” del Gobierno en el proceso comentando que Defensa bajó un 0,1% en su presupuesto, “lo que no es menor hoy día, con la situación en que está Chile”.