El plan de inversiones para construir infraestructura de salud del actual Gobierno es el más ambicioso que ha tenido la cartera y, por ello, este año se destinaron $528 mil millones (equivalentes a casi US$ 1.000 millones cuando se discutió el presupuesto 2015). Con esos recursos se esperaba avanzar en la construcción de hospitales, centros de atención primaria y la renovación de las ambulancias comprometidas, entre otras inversiones.

Pero hasta octubre, el Ministerio de Salud había gastado menos de un tercio de esos dineros. Así se desprende de las cifras de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda. Al 31 de octubre se habían gastado $134 mil millones del presupuesto para inversiones, es decir, se logró una ejecución de 25,5% y con ello, más de dos tercios de los recursos se deben gastar en los últimos dos meses del año.

Tal nivel de ejecución presupuestaria en inversiones es el más bajo que registra la cartera al mismo período en, al menos, los últimos ocho años (ver infografía). La segunda cifra más baja se obtuvo el año pasado, cuando hasta octubre se había gastado el 39,2% de los dineros destinados a construcción hospitalaria, que entonces ascendían a $278 mil millones.

Este fue uno de los aspectos considerados por la oposición para presentar la acusación constitucional contra la ministra de Salud, Carmen Castillo.

Y precisamente el próximo miércoles, cuando el libelo acusatorio sea votado por la Cámara de Diputados, se cumplirá un mes desde que renunciaron a la subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, y la jefa de la División de Inversiones de la cartera, Francisca Toro, ambas a cargo de las reparticiones clave para sacar adelante el plan de inversiones de Salud.

De hecho, la subsecretaría de Redes Asistenciales cumple hoy 24 días sin titular, manteniendo en el cargo, como subrogante, a la jefa de la División de Gestión de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón. Es el mismo tiempo que demoró el nombramiento de Castillo como ministra de Salud, después de que el 30 de diciembre de 2014 renunciara su antecesora, Helia Molina.

Si bien Castillo ha dicho que el plan de inversiones sigue funcionando pese a las renuncias y, en más de una oportunidad ha sostenido que a fin de año se llegará al 95% de ejecución en el área, desde la oposición el diputado Javier Macaya (UDI) plantea que «si se sigue haciendo más de lo mismo, los resultados van a seguir siendo igual de malos, y eso es lo preocupante».

A su juicio, «uno habría esperado que en este contexto de la acusación constitucional podrían haber introducido cambios urgentes para generar dinámicas distintas, pero vemos que no es esta la prioridad del Gobierno».

También es crítico ante la situación el presidente de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro (PS), quien dice que «es urgente tener autoridades titulares. Yo pido que de una vez por todas se enmiende el rumbo para dejar atrás esta bochornosa cifra de 25% de ejecución, que no tiene parangón y no resiste análisis». Y agrega que «a Salud se le tiene que dar prioridad, porque esto la gente no lo va a perdonar».

 

Fuente: El Mercurio (Nadia Cabello)