El presidente de la comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro (PS), nunca tuvo dudas -ni las tiene ahora- de que la acusación constitucional en contra de la ministra Carmen Castillo sería rechazada. Sin embargo, en su opinión es un respiro temporal. “El gobierno no enfrenta esto con angustia, pero es por el momento. El problema es como en la película: El día después de mañana”.

¿A qué se refiere con que es por el momento?

La acusación va a ser rechazada. La oposición no tiene los votos para aprobarla porque una cosa son los problemas de gestion, y otra es haber faltado a la ley. Los autores lo saben y ya prevén una derrota. En la acusación se va a salvar la ministra, pero otra cosa es salvar a la salud pública. Es importante que el Minsal logre recuperar la confianza ciudadana.

¿Eso quiere decir que la Nueva Mayoría no hace esto para respaldar la gestión de Castillo? ¿La ministra sigue a prueba?

Más que un respaldo a una persona, lo que queda claro es que alguna ilegalidad no se ha cometido. Pero la gente sabe que sí hay problemas graves de gestión, están en el tapete público, y mientras no repunte la confianza en el gobierno y en la Presidenta Michelle Bachelet, en que se van a cumplir las cosas, la cartera de Salud va a seguir en el ojo del huracán.

¿Cuáles son los principales temas que tiene que resolver el Ministerio de Salud?

Los problemas que enfrentan el Ministerio de Salud y el gobierno son, primero, recuperar la confianza pública, para que la gente crea que se están haciendo cosas reales para resolver los problemas en las esperas, los problemas de gestión en los hospitales -que están amarrados en la burocracia-, y recapturar los especialistas que se han ido al mundo privado y que hoy permiten que la gente que tiene plata se atienda, y la que no, espere infinitamente por una especialidad. Ahí tenemos una piedra de tope insalvable que, hasta ahora, no ha sido posible resolver.

¿Por qué se produjo esa “piedra de tope”?

Porque la estrategia fue equivocada. Fue creer que construir hospitales implicaba de por sí especialistas, cuando un hospital no lleva especialistas de por sí. Además, el calendaro no prosperó, fracasó, y eso se demostró porque la inversión pública fue mal ejecutada y ya no se podían pedir más recursos cuando se había fracasado en el modelo.

 

 

Fuente: La Tercera