El Gobierno insistirá en retirar del programa de concesiones la construcción del Hospital Sótero del Río, en Puente Alto. Así lo anunció la ministra de Salud, Carmen Castillo, quien aseguró que «haremos todos los esfuerzos para que el Sótero del Río entre por la vía sectorial», es decir, se financie con fondos públicos y no a través de una concesión.
Castillo respondió así al dictamen de Contraloría que desestimó el decreto gubernamental que pretendía finiquitar el contrato de US$ 273 millones adjudicado al consorcio «Hospitales de Salud», cuyo principal socio es la española Ferrovial. Con ello, la concesión sigue vigente, aunque Salud ya inició los estudios de diseño para construir el recinto a través de la vía tradicional.
La oposición pidió al Gobierno que si opta por financiar el proyecto con recursos estatales, lo haga en el mismo plazo que lo iba a hacer la concesión.
«Es una vergüenza volver a paralizar por un año más el inicio de la construcción sin tener los recursos para comenzarla por su cuenta», dijo la diputada independiente Karla Rubilar. «El Estado debe entregar los dineros para construirlo ya, no en 2018, como tiene calendarizado, porque por razones ideológicas está castigando a los más pobres», agregó.
En la misma línea, su par Javier Macaya (UDI) planteó que «el Gobierno quiere seguir perdiendo el tiempo en esto, que aparentemente van a insistir para ver cómo son capaces en persistir en su capricho ideológico».
Según la ministra Castillo, su cartera insistirá en poner término a la concesión y que el equipo jurídico ya está trabajando en ello. «(La de Contraloría) es una interpretación jurídica, y nosotros estamos refutando jurídicamente esta interpretación», precisó. «Para nosotros es muy importante, ya que como gobierno consideramos que es un mal proyecto», añadió.
Pero desde la industria creen lo contrario. El gerente de infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Piaggio, aseguró que «si el proceso hubiese seguido su curso normal, el recinto asistencial ya se estaría construyendo». Agregó que «nos quedamos cortos con nuestra proyección sobre el retraso del proyecto. Dijimos que sería de un año, pero el Sótero tendrá más de dos años de retraso, y no entendemos por qué se sigue manteniendo esta postura, porque finalmente los atrasos perjudican a los usuarios. Las autoridades son responsables y deben dar explicaciones».
Fuente: El Mercurio