Cada atención incluida en el plan AUGE tiene una garantía de oportunidad. Eso significa que los pacientes deben recibir la prestación garantizada (que pueden ser consultas con especialistas, cirugías o entrega de ayudas médicas, dependiendo de la patología) dentro de determinado plazo.

Sin embargo, eso no siempre se cumple y, de hecho, en el último informe enviado por el Ministerio de Salud al Congreso con cifras a junio de este año, la cartera reconoce que había 10.173 garantías retrasadas.

Y no eran casos recientes, porque respecto a la antigüedad de esos retrasos, en el informe se sostiene que, en promedio, en junio las personas llevaban 87 días esperando la atención después de que se había cumplido el plazo legal.

Ese tiempo es el mayor registrado, al menos desde 2013, y se alza por sobre el promedio histórico de retrasos, que es de 65,61 días. De hecho, durante todo el primer semestre de este año se superó esa media.

Según el desglose de Salud, a junio el 69% de los casos tenía un retardo menor a 90 días, y el restante 31% tenía una espera de más de tres meses.

El informe explicita, además, que son siete los problemas de salud que concentran el 64% de esas garantías de oportunidad AUGE vencidas, tanto por el número de pacientes esperando como por el tiempo que deben aguardar por la atención.

Estas son: cataratas, retinopatía diabética, salud oral integral de la embarazada, prevención secundaria de la insuficiencia renal crónica terminal, cáncer cervicouterino, cáncer de mamas y colecistectomía preventiva.

Y por servicio de salud, los que presentan mayores retrasos son el Metropolitano Norte, Sur Oriente, Valparaíso-San Antonio, Metropolitano Occidente, Metropolitano Central y Araucanía Sur. Todos ellos tienen más de 500 garantías retrasadas.

La jefa de la División de Gestión de Redes Asistenciales (s), Carolina Asela, dice que los datos de noviembre muestran que el tiempo de retraso bajó a 70,2 días, aunque el número de garantías retrasadas subió a 13.153 y explica que «estos volúmenes siempre van variando porque depende mucho de la capacidad de registro que tengan y de los recintos y la fecha en que se extraiga la información de las bases de datos».

Igualmente, reconoce que «estos retrasos no deberían existir, aunque sabemos que hay situaciones como falta de especialistas que nos juegan en contra». Y agrega, como ministerio, «tenemos identificadas áreas críticas en las que tenemos que ir trabajando, por ejemplo, tenemos puesto el foco en los problemas de salud oncológicos. Para ello hemos ido indicando una mejor coordinación en la red para que los pacientes se deriven y no tengan que esperar tanto».

Así también, Asela asegura que es necesario hacer hincapié en la atención primaria. «En los consultorios se tienen que resolver varios problemas de salud AUGE, como los oftalmológicos o la atención oral para la embarazada, y ahí tenemos que tener capacidad de atender a tiempo».

Otro aspecto en el que están trabajando, dice, es en agilizar el sistema de compras en el sector público para que esa no sea una razón para que, por ejemplo, se demore la entrega de lentes.

 

Fuente: El Mercurio