El indicador de gestión más crítico que durante todo 2015 persiguió al Ministerio de Salud era el referido a la escasa inversión en infraestructura: apenas 40% del total de dineros comprometidos a noviembre, que se supone van ligados a los avances de las obras de hospitales y centros de atención primaria, cuya construcción es a su vez el compromiso más importante de Gobierno en la materia.

Ese fue uno de los argumentos de diputados de oposición para interpelar en septiembre y luego, en diciembre, intentar una acusación constitucional en contra de la ministra del ramo, Carmen Castillo. Sin embargo, esta última hizo ayer un balance del sector, donde aseguró que el año pasado cerró con un 91% de los dineros gastados en estas inversiones.

Así, si entre enero y noviembre se logró gastar $183 mil millones, solo en diciembre se ejecutaron $291 mil millones, para totalizar un monto final de $474 mil millones, aunque la cifra dada a conocer ayer fue de $468 mil millones.

«Hemos hecho la tarea responsablemente», recalcó Castillo. Ante la pregunta sobre cómo se logró gastar en diciembre más dinero del que se pudo ejecutar sumados los once meses anteriores, la titular de Salud afirmó que «esto significa regularizar trámites que ya estaban en distintas fases de ejecución; no es que en diciembre se efectuaran. Se había hecho todo el análisis de qué compras, qué equipos se debían adquirir» con anterioridad.

«Todo está respaldado, no hay ningún elemento (al) que se hayan entregado fondos sin justificar, sin tener una documentación transparente», añadió.

Las cifras son miradas con recelo desde distintas áreas: tanto parlamentarios como médicos plantearon sus reparos (ver recuadros). Pero quienes más hicieron ver sus dudas fueron los constructores agrupados en la Cámara Chilena de la Construcción. El gerente de infraestructura del gremio, Carlos Piaggio, aseguró: «No he visto el detalle, pero esto significa que en un mes se ejecutó el 50% del presupuesto (total). Me llama la atención porque el MOP en sus mejores tiempos llega a 15% o 20% en un mes». Agregó que «no hemos visto una gran reactivación, por eso me parece sorprendente. El fin de año no significó un cambio dramático en términos de número de contratos, de pagos o de avance en las inversiones». Por ello, afirmó que «es difícil pensar que el gasto haya sido en ejecución real. Es muy probable que haya habido reasignaciones internas hacia otras áreas».

Sin embargo, la ministra, al plantear esta cifra, dio por superada la meta autoimpuesta durante la interpelación del Parlamento, donde se comprometió a llegar a un 85% de ejecución en el área de inversiones.

Deuda de hospitales

Otro de los compromisos en esa misma oportunidad fue disminuir la deuda de los hospitales -que llegó a un máximo de $252 mil millones en septiembre- a una cifra en torno a los $150 mil millones. Y ayer afirmó que los pasivos adeudados por los recintos asistenciales a diciembre eran de $139 mil millones, aunque durante el año se le entregaron distintas partidas por un total de $270 mil millones para amortizar la deuda. Aun así, se terminó el año con la cifra de deuda más grande, en una tendencia en crecimiento durante los últimos años (ver infografía).

Este déficit es reconocido por Castillo, quien comentó que su repartición trabajará en conjunto con el Banco Mundial para buscar la fórmula de optimizar el gasto de los hospitales.

 

Fuente: El Mercurio