El optar a una licencia médica es un derecho que tienen los trabajadores y que les permite ausentarse de su lugar de trabajo por razones de salud, cuando su médico así lo indica.

Estos permisos están entre las principales causas de ausentismo laboral y aunque sean justificados, tienen un impacto en la capacidad productiva de cualquier institución o empresa, por lo que la mayoría de los lugares de trabajo mantiene una vigilancia permanente sobre las licencias médicas.

Es lo que hizo el Poder Judicial, que el año pasado encargó un estudio a la empresa Inmune -dedicada a promover el buen uso de las licencias médicas- para conocer sus índices de ausentismo laboral, la naturaleza de las licencias médicas que presentan sus funcionarios, las unidades que concentran la mayor cantidad de permisos y una revisión especial para conocer la vulnerabilidad a licencias médicas fraudulentas.

Para ello, cruzaron sus bases de datos de «médicos fraudulentos» -aquellos que han sido sancionados por la Superintendencia de Seguridad Social o por las diferentes comisiones de medicina preventiva y de invalidez (Compin) o que han sido denunciados ante el Ministerio Público- con la lista de profesionales que emitió subsidios a trabajadores del Poder Judicial.

Los resultados revelan que el 5,94% del total de licencias médicas que presentaron sus funcionarios fueron emitidas por «médicos fraudulentos». Visto de otra manera, de los 411.114 días de permiso que tuvieron sus empleados, 35.767, el 8,7%, correspondieron a prescripciones cuestionables.

No hay ninguna Corte del país en la que no se haya presentado una licencia médica emitida por un médico que caiga en esa categoría, los cuales aparecen identificados en el informe con su RUT y la cantidad de licencias médicas y días que han otorgado.

En cuatro cortes de Apelaciones, más del 15% de su dotación ha presentado una licencia médica con un «médico fraudulento»: San Miguel, Santiago, Iquique y Concepción (ver infografía).

Por especialidad, es en el ámbito de las enfermedades mentales donde más se observa esto, pues en 2015, el 17,46% de las licencias médicas psiquiátricas fueron emitidas por «médicos fraudulentos».

Además, en promedio, si la duración de un permiso en el Poder Judicial es cerca de 8 días, en el caso de las licencias en las que se presume fraude ese tiempo aumenta a 12,79 días.

Al respecto, desde la Dirección de Comunicaciones de la Corporación Administrativa del Poder Judicial afirmaron que el uso de licencias médicas fraudulentas «es un problema social» que requiere ser enfrentado, pero que «un funcionario no puede ser cuestionado por el solo hecho de haber elegido a un médico en particular, en tanto dicho profesional no sea sancionado para el libre desempeño de su profesión».

En el informe se expresa que, además, «encontramos 190 casos donde las personas utilizan una licencia médica tras haber usado un permiso o vacaciones», 48 de ellos alojados en la Corte de Apelaciones de Santiago.

Y en términos globales, también se da cuenta de que entre los documentos entregados en el Poder Judicial «existe un patrón de presentar licencias médicas, las cuales empalman con los días de fin de semana».

Áreas críticas

El estudio de Inmune detecta también áreas críticas, en las cuales se observa una mayor tasa de uso de licencias médicas por persona, mayor ausentismo o permisos más largos que el promedio.

Tal es el caso de quienes trabajan en las materias de Cobranza, Crimen y Familia, donde, según el estudio, cerca de la mitad de su dotación ha presentado una licencia médica.

Por Corte, las hay cuatro en las que se observa una situación similar: las cortes de Apelaciones de Concepción, Rancagua, San Miguel y Santiago son consideradas críticas, pues allí el ausentismo está sobre el promedio.

«Hay materias que tienen, en particular, un mayor impacto sobre los índices de estrés emocional de los integrantes del Poder Judicial. Además de ello, las jurisdicciones más grandes tienden a tener un mayor número de ingresos, lo que genera un factor adicional relacionado con el nivel de carga de trabajo», sostienen en la Corporación Administrativa del Poder Judicial.

Influye en esto, explicaron, que los jueces y funcionarios de tribunales deben enfrentarse comúnmente a casos como relatos de crímenes de diversa índole, como abusos de niños, asesinatos, violaciones y violencia intrafamiliar.

Para hacer frente al problema del ausentismo laboral, y con los resultados del estudio en la mano, el Poder Judicial tomó la decisión de realizar charlas sobre el adecuado uso de las licencias médicas a lo largo del país. Ya se han llevado a cabo más de 40.

 

Fuente: El Mercurio