«Aún te espero». Esta conmovedora frase, que refleja el dolor de una familia que llora la pérdida de un ser querido en un accidente de tránsito, es el nombre de la campaña que fue impulsada hace diez años para crear conciencia en la comunidad respecto a este tema.
La iniciativa surgió producto de la alta cifra de fallecidos que se registraban por este motivo en la región.
Una campaña creada por la Mutual de Seguridad con el apoyo de ‘El Mercurio de Antofagasta’ y de empresas como Minera Escondida, Barrick Zaldívar, entre otras, cuya importante labor ha tenido sus frutos.
A una década de la creación de esta noble causa, la campaña no sólo logró disminuir los accidentes de tránsito en la zona, sino que más importante aún: fue uno de los motores que impulsó la aprobación de la ‘Ley de Tolerancia Cero’.
Orgulloso
Héctor Garay, presidente del comité ejecutivo de esta campaña, se siente orgulloso de su impacto, lo que los llevó incluso a ser activos impulsores de la normativa.
«Nosotros lo que queríamos era crear conciencia, es decir, que los accidentes de tránsito fueran un tema país, y que no estuvieran ocultos. Queríamos ser la voz de que era mucha la gente que estaba muriendo productos de la falta de cuidado por la vida», expresó Garay.
Agregó que el impacto de la iniciativa es tan relevante, que en los últimos años los accidentes de tránsito en la región disminuyeron drásticamente.
«El vuelco más importante fue el 2012 con casi el 40% menos de accidentes de tránsito, de los que teníamos antes en Fiestas Patrias. Por ejemplo, en ese tipo de periodo no hemos tenido víctimas fatales en los últimos años», destacó.
Garay manifestó además que «esta campaña se extendió a las rutas hacia las faenas. En el 2015, no tuvimos ninguna fatalidad».
Pero el logro más importante para quienes han trabajado activamente en esta causa fue la materizalización de una ley.
«Uno de los objetivos de esta iniciativa era lograr aliarse con actores que permitiesen avanzar en la normativa. Por ello trabajamos con senadores y con el gobierno, y logramos ser parte importante en la primera norma dictada el 2012 que fue la ‘Ley de Tolerancia Cero'», dijo.
Una labor desarrollada en conjunto con diversos organismos públicos, y donde sus principal objetivo son las faenas mineras de la región. Sin embargo, también la campaña abarcó la Minera Collahuasi en la Región de Tarapacá.
Los buenos resultados de la campaña incluso la llevaron a ser reconocida el 2012 por la Cepal.
Un tercer objetivo que se espera seguir desarrollando en los próximos años, ya que según expresó Garay, «en un plazo de 20 años comienzan a verse los frutos».
Esto sobre todo por el activo trabajo con los niños, en los jardines infantiles y con los colegios de manera de educar a los menores desde pequeños respecto a la educación vial, precisó el personero.
En el marco de estos diez años del inicio de la campaña, fue invitado a participar de la ceremonia de conmemoración realizada anoche, el padre de Emilia, Benjamín Silva, la pequeña de nueve meses, quien murió luego de que un chofer en estado de ebriedad impactara el auto de sus padres el 2013.
Este fatal accidente fue un precedente de una lucha de sus padres y de otras cientos de familias que aún sufren la partida de un ser querido por un conductor ebrio.
La incesante lucha logró sus frutos y el 2014 fue promulga una segunda ley que sanciona con pena de cárcel efectiva de al menos un año a los conductores en estado de ebriedad, que hayan provocado lesiones graves gravísimas o víctimas fatales en un accidente.
La normativa, también establece como delito fugarse del lugar de los hechos.
Fuente: El Mercurio de Antofagasta